Creación de un comité italo-español para estudiar los problemas de la lucha contra la droga

Las conversaciones que los ministros de Justicia y Sanidad y el Fiscal General del Estado españoles están realizando en Roma con sus respectivos colegas italianos han dado un primer fruto concreto, ya que se han puesto las bases para la creación inmediata de un comité italo-español para estudiar conjuntamente los problemas de la lucha contra la droga y, sobre todo, de su prevención. El Gobierno español creará, asimismo, comunidades terapéuticas para la desintoxicación de los drogadictos.

La decisión sobre el comité conjunto fue tomada en el encuentro de ayer de los ministros Fernando Ledesma y Ernest-Lluch con el subsecretario de la Presidencia del Gobierno italiano, Giuliano Amato, que representaba al primer ministro, Bettino Craxi.Con Amato, los ministros españoles han decidido crear una estructura permanente italo-española para todo lo que concierne a la droga y sus problemas en ambos países, centrada en la represión contra los traficantes de estupefacientes y sobre todo en la prevención.

En este último punto insistió mucho el ministro Ledesma durante una conferencia de prensa, afirmando que el problema no se resuelve sólo con la represión, ni siquiera con la publicidad sobre los efectos desastrosos de la droga, sino sobre todo "con la movilización de todos los ciudadanos y de las mismas familias" contra este cáncer social. Es necesario, dijo Ledesma, que exista una verdadera pedagogía ya dentro de la familia para que los jóvenes sean serenamente informados sobre todo lo concerniente a la droga. Negó, sin embargo, el ministro de Justicia que exista una "cultura de libertad de la droga", y añadió que, al revés, "cualquier cultura de la droga es una cultura de muerte, suicidio e individualismo".

Desintoxicación

Por su parte, el ministro de Sanidad, Ernest Lluch, informó en la misma conferencia de prensa que el Gobierno va a dar mucha importancia a la creación en España de comunidades terapéuticas para la desintoxicación de los drogadictos. El presupuesto aún no se conoce, pero el ministro aseguró que va a ser más alto que el previsto en Italia, por ejemplo.Sobre este tema, los ministros insistieron en que el Gobierno va a ayudar económicamente, pero que se trata de un campo en el que es muy importante la iniciativa privada. Como subrayó Ledesma, se trata de un trabajo tan difícil que quienes actúan en este campo no pueden ser simples funcionarios; por el contrario, será necesario recurrir más bien al voluntariado, ya que sólo con buena fe -es decir, creyendo en lo que se hace- se podrá ser eficaz en un campo tan difícil como la recuperación de los drogadictos.

Los ministros confesaron que España no cuenta con estructuras para luchar contra el nuevo fenómeno de la droga. Ernest Lluch citó la frase de un ex ministro franquista que había dicho: "La España cristiana impedirá el paso a esa costumbre extranjerizante", refiriéndose a la droga. Por lo que se refiere a las medidas policiales especiales que se podrán tomar en España contra los traficantes de droga, el ministro Ledesma, recordando que en Italia se desea aplicar a la droga las medidas excepcionales ya aprobadas contra el terrorismo y la Mafia, afirmó que las condiciones en nuestro país son distintas.

Los italianos han confirmado a sus colegas españoles que España está considerada como una estación en el viaje de la droga desde Italia hasta Estados Unidos, y que precisamente por eso es necesaria una estrecha colaboración entre ambos países