La cárcel de Alcalá será reformada para subsanar defectos de seguridad
Un equipo de arquitectos de la empresa constructora ha recorrido recientemente las instalaciones de la prisión de Madrid-2 (Alcalá -Meco), inaugurada en agosto de 1982, con objeto de estudiar la posible reforma de algunos accesos del centro que no reúnen determinadas garantías de seguridad. Estas obras, que podrían iniciarse en breve, son consecuencia de la fuga, el viernes 20 de abril, de tres peligrosos reclusos, a raíz de la cual fueron destituidos el director del centro, Carlos Parada, y dos de sus colaboradores en el equipo de mando.
Además de las obras, se están adoptando nuevas medidas de seguridad y subsanando otras anomalías que padece el centro. Precisamente el nuevo director, Juan Manuel Ruiz, anunció ayer a este periódico que a partir de ahora se situará a un funcionario en la sala donde se controlan los sensores y el circuito cerrado de TV, cuyo abandono ha sido denunciado reiteradamente por los funcionarios.
El director general de Instituciones Penitenciarias, Juan José Martínez Zato, reconoció ayer la existencia de problemas en las instalaciones del centro, aunque manifestó que no se trata de "defectos de construcción, sino de degradación paulatina por el funcionamiento", por lo que señaló que se están adoptando todas las medidas necesarias para la normalización de las instalaciones.
En cuanto a la gestión de Parada, acusado por diferentes sectores penitenciarios de hacer una mala gestión, Martínez Zato manifestó que "no toda la culpa es del director", aunque admitió que había sido "un poco blando", y precisó que "si de la investigación que se está realizando resultara que ha habido negligencia, cualquiera que tenga responsabilidades se atendrá a las consecuencias, ya que hay que ser rigurosos."
Sobre el informe enviado a Instituciones Penitenciarias, elaborado hace ocho meses por cuatro funcionarios, en el cual se enumeraban las deficiencias del centro y se criticaba la gestión de Parada, Martínez Zato dijo que efectivamente lo había recibido, pero que también le había dado respuesta, en este caso al entonces director del Alcalá-Meco, Carlos Parada. A raíz de este informe, se enviaron a dicho centro varias inspecciones, que confirmaron parte de lo denunciado. -
