La Guardia Civil destaca la ausencia de accidentes mortales en las carreteras de Madrid durante los últimos cuatro días

Una cifra superior a 200.000 vehículos, posiblemente cerca de 300.000, regresaron durante el día de ayer y la madrugada de hoy a Madrid desde diversas localidades del resto de España, al término de las vacaciones de Semana Santa, según cálculos oficiales realizados por la Guardia Civil de Tráfico. Ningún accidente mortal se había producido en las carreteras de la provincia de Madrid desde el miércoles hasta las ocho de la tarde de ayer, confirmó la misma fuente. Como en ocasiones similares, los mayores problemas de tráfico se produjeron en las carreteras de Andalucía, Extremadura y la Coruña.

Un portavoz de la Guardia Civil de Tráfico manifestó que entre los responsables de la operación retorno existía ayer satisfacción por el hecho de que, hasta las ocho de la tarde, no se hubiera producido ningún accidente mortal en las carreteras de la provincia de Madrid. Aunque el portavoz no disponía de elementos de comparación con años anteriores, indicó que la ausencia de fallecimientos en la carretera es un claro síntoma de mejora en el desarrollo de la operación retorno. En los días anteriores predominó también la normalidad, dentro de la tónica de tráfico intenso y atascos de vehículos.A falta de un balance definitivo, la Dirección General de Tráfico sólo conocía, ayer por la tarde, la existencia de un accidente de tráfico mortal durante la Semana Santa en las carreteras madrileñas. Al mediodía del pasado miércoles falleció el conductor de un turismo que se salió de la calzada en la carretera comarcal 100, que une Alcalá de Henares con Daganzo.

La fuerte intensidad de tráfico de retorno que entre las cuatro de la tarde y la medianoche de ayer registraron todas las carreteras de Madrid reveló los principales puntos negros de la red de carreteras. En la carretera de Andalucía, la nacional IV, las travesías de Aranjuez y el Puente Largo provocaron constantes retenciones, y obligaron a que la Guardia Civil desviara los vehículos que salían de la capital a la altura de Añover del Tajo, para evitar que estos lo cruzaran. A las cinco de la tarde, unos 3.300 vehículos a la hora circulaban hacia Madrid por esa ruta.

El paso por Talavera de la Reina fue, a su vez, el causante de los atascos en que se vieron envueltos los vehículos que volvían a la capital de España por la nacional V o carretera de Extremadura. Para evitar el paso por esa población, la Guardia Civil estableció a media mañana un sistema de desvíos. La intensidad del tráfico de retorno, a las cinco de la tarde, era en la nacional V de 4.150 vehículos a la hora.

La afluencia de vehículos por la carretera de La Coruña, nacional VI, fue, asimismo, muy numerosa. Desde Las Rozas hasta Madrid uno de los carriles de salida de la ciudad fue destinado a la circulación de los automóviles que volvían. A las cinco de la tarde, se registraba a la altura de Aravaca una frecuencia de 4.600 vehículos a la hora.

Más tranquilidad desde las ocho

Por las carreteras nacionales I, II y III la intensidad del tráfico de regreso fue también muy intensa durante la tarde y primeras horas de la noche, aunque sólo se registraron atascos en la carretera de Barcelona, concretamente en la travesía de Alcalá de Henares. A las cinco de la tarde, unos 1.950 vehículos a la hora retornaban por la carretera de Andalucía; 2.200 por la de Barcelona, y 1.530 por la de Valencia. En la carretera nacional 301, Madrid-Alicante, el paso de La Roda, por donde a la hora citada circulaban 1.710 vehículos a la hora, provocó retenciones. No hubo problemas, en cambio, en la nacional 401, que comunica Madrid con Ciudad Real.Según los datos facilitados por la Dirección General de Tráfico a las ocho de la tarde, la intensidad de tráfico en las carreteras de la provincia de Madrid había descendido en relación a los niveles de las horas anteriores. Los momentos más críticos estuvieron situados entre las cuatro y las seis de la tarde.