El horario de clases
En un momento de reforma del sistema educativo, no parece que al horario de clases se le dé la importancia que.tiene. Ni que en él se tenga muy en cuenta al alumno. No hay más que observar algunos horarios de BUP: sesiones de mañana (9-1.30) y tarde (4-7), que no dejan tiempo para nada. Esto empeora para quienes han de trasladarse hasta el lugar donde está el centro, ya que salen de sus casas a las ocho de la mañana y vuelven hacia las ocho de la noche. En estas condicíones no se puede estudiar, y luego pasa lo que ya sabemos todos.Con un horario de clase sólo de mañana, 9 a 2.15 por ejemplo (9.00, 9.50, 10.40, recreo, 11.50, 12.40, 13.30 como posible horario de BUP, y 9.45, 10.35, 11.25, 25 minutos, 12.35, 13.25 y 14.15, adaptable a EGB y FP) el alumno tendría la tarde libre. Dispondría así de tiempo para revisar contenidos que en ese momento está recibiendo, o preparar asignaturas pendientes. Y, además, tiempo para dedicarse a sus aficiones favoritas. Este horario no supondría una pérdida importante de horas en la formación intelectual del alumno, que tampoco puede menospreciarse si queremos ser un pueblo preparado y competente de cara al futuro. Un ejemplo: en primero de BUP, que es donde hay más horas, se trata de pasar de 33 sesiones de 55 minutos a 30 de 45. Cada día habría 6 sesiones de 45 minutos, con 5 minutos entre clases y 25 minutos de recreo.
Recientemente un sindicato de enseñanza presentó un informe sobre el horario lectivo en 12 países. De ellos tienen la tarde libre nueve (Estados Unidos, Inglaterra, Alemania Federal, Francia, Bélgica, Países Bajos, Noruega, Israel y China), y tres no (Rusia, Checoslovaquia y España)./Jesús Muñoz Hernández.
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