La policía cerca la Embajada libia en Londres tras dispararse desde ella contra un grupo anti-Gadafi
Decenas de agentes de policía rodearon ayer por la mañana la Embajada libia en Londres, en pleno centro de la ciudad, después de que una o varias personas dispararan desde el interior del edificio contra una pequeña manifestación anti-Gadafi y causaran la muerte a una joven policía y heridas a otras diez personas, cinco de ellas graves. A última hora de la tarde de ayer, la Embajada continuaba rodeada sin que sus ocupantes hicieran caso a los llamamientos del ministro, Interior, Leon Brittan, para que todo el mundo desocupara el edificio para que pudiera registrar la policía.
El Gobierno británico se ve obligado a actuar con extremada prudencia no sólo porque se trata de un edificio protegido por inmunidad diplomática, sino también porque se temen las represalias libias sobre la Embajada británica en Trípoli, que, según informaciones llegadas a Londres, se encuentra, a su vez, rodeada por tropas libias. La agencia de noticias libia acusó al Gobierno británico de haber organizado el asalto por lo que lo que los ocupantes del edifico se vieron "obligados a defenderse". La primera ministra, Margaret Thatcher, de visita oficial en Portugal permanece en contacto con su Gobierno.El incidente, considerado como uno de los más graves en la historia de la diplomacia, se inició a las diez de la mañana, cuando un pequeño grupo de unas 70 personas, con las caras tapadas, se manifestaban frente a la Embajada libia, oficialmente denominada Oficina Popular, para protestar contra los recientes atentados contra la comunidad libia anti-Gadafi. Los manifestantes estaban fuertemente protegidos por la policía a fin de separarlos de otro pequeño grupo seguidor del coronel libio. De repente y desde una de las ventanas superiores del edificio, se realiza ron numerosos disparos.
Una de las primeras personas en caer fue una joven policía, Yvonne Fletcher, de 25 años, que recibió dos tiros en el estómago y que falleció al poco de ingresar en el hospital. Dada la localización en la Embajada en St. James Street, a menos de 500 metros del Palacio de Buckingham, los refuerzos policiales llegaron en breves instantes. Decenas de policías con pistolas y rifles de mira telescópica y chalecos antibalas ocuparon posiciones en la calle y azoteas cercanas y conminaron a los ocupantes a salir del edificio.
El ministro del Interior y el ministro de Asuntos Exteriores, Geoffrey Howe, que se encuentra en Pekín, fueron inmediatamente informados. Brittan afirmó mediada la tarde que no existían dudas sobre la procedencia de los disparos y que el Gobierno británico deseaba una solución negociada del asedio. "Solo queremos que salga la gente que está dentro y registrar el edificio en busca de armas y explosivos", añadió. Scotland Yard estableció contacto telefónico con los miembros de la Embajada a fin de negociar su salida, pero las negociaciones seguían bloqueadas a primera hora de la noche.
En los primeros momentos se creyó que había sido detenido uno de los agresores, un hombre que abandonó la Embajada armado y que fue inmediatamente metido en un coche. Sin embargo, la policía no ha confirmado este extremo y algunas fuentes aseguran que se 'trata de un mediador. En el aeropuerto de Heathrow fueron detenidos seis libios que pretendían abandonar el país y un avión de la British Caledonian que se encontraba en pleno vuelo hacia Trípoli recibió la orden del Foreign Office de dar media vuelta y regresar inmediatamente a Londres.
La 'conexión' española
Abogados y expertos en Derecho Internacional han sido consultados por el Gobierno sobre el alcance del artículo 22 de la Convención de Viena que ofrece inmunidad al personal diplomático y a la sede de las Embajadas. Fuentes oficiales del Ministerio del Interior reconocieron que los diplomáticos libios, acreditados como tales, no podrían ser procesados ni detenidos sino en todo caso expulsados, pero señalaron también que en la Embajada libia se alojan desde el pasado mes de febrero 23 pretendidos estudiantes, fanáticos seguidores de Gadafi , que no tienen por qué gozar de inmunidad.
Un portavoz del Frente Nacional de Salvación de Libia, grupo anti-Gadafi, afirmó que el líder libio ha enviado a Gran Bretaña un comando de doce personas encargado de asesinar a quienes se oponen al régimen de Trípoli, Según dicho portavoz, el comando recibe instrucciones y apoyo desde la Embajada libia en Madrid. "Es mentira", manifestó ayer el agregado de la legación diplomática en la capital española, "no sabemos nada del asunto".
En unas declaraciones concedidas a la BBC, otro portavoz del mismo grupo dijo que son doce los escuadrones de asalto libios que se encuentran repartidos por Europa, todos ellos controlados desde Madrid. Con respecto al grupo que opera en Londres el portavoz, cuya identidad no fue dada a conocer, dijo que llegó a la capital británica con pasaportes falsos de la federación de Emiratos Arabes Unidos. "Tenemos sus nombres, pero, por razones de seguridad, no podemos divulgarlos".
Portavoces de la oposición británica presionan al Gobierno para que rompa las relaciones diplomáticas con Libia, como protesta por este incidente, pero fuentes oficiales del Foreign Office replicaron que se estudiaría "una respuesta adecuada".
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