Un juez de Palermo, experto en la Mafia, interrogará a Badalamenti en Madrid
JAVIER GARCÍA ENVIADO ESPECIAL El juez de Palermo (Sicilia) Giovanni Falcone, magistrado que instruye la mayoría de los procesos contra la Mafia, aseguró ayer en esa ciudad italiana que parece evidente que la onorata società opera en España. Giusto Sciaccitano, posiblemente el fiscal más protegido de Italia, ha confirmado que tanto el juez Falcone como él mismo viajarán a España para entrevistarse con el juez que instruye el proceso de extradición de Badalamenti y para interrogar al capo de la Mafia siciliana.
Giusto Sciaccitano, fiscal de Palermo que ha coordinado las investigaciones sobre el caso Badalamenti, declaró en la mañana de ayer a este periódico que no sólo en este asunto se ha observado la presencia y actividades de mafiosos italianos en España, "sino que en procesos anteriores, también a mafiosos, la policía de Palermo ha tenido pruebas sobre las operaciones de la Mafia en España". Sobre las actividades mafiosas en España, el magistrado Falcone declaró ayer a EL PAIS, en su despacho de la primera planta del Palacio de Justicia de Palermo: "La presencia en España del jefe de la Camorra napolitana, Antonio Bardellino, y del jefe de la Mafia sicillana, Gaetano Badalamenti, preso en Carabanchel, así como de otros mafiosos italianos, creo que es una clara evidencia". Giovanni Falcone es el magistrado mas amenazado por la Mafia. Por otra parte, los ministros españoles de Justicia, Fernando Ledesma, y de Sanidad y Consumo, Ernest Lluch, viajarán a Roma para pedir el ingreso de España en la alianza que formaron Estados Unidos e Italia destinada a la lucha contra la droga, debido a la importancia del eje entre esos países y España para los canales de distribución y venta. En relación con la operación Badalamenti, el comisario De Luca, de Palermo, declaró a EL PAIS que habían sido detenidos en Suiza dos parientes del capo mafioso, llamados Randazzo Vicenzo y Lupo Faro, ambos acusados de dedicarse al reciclaje del dinero sucio procedente del tráfico de heroína hacia inversiones legales. Randazzo Vicenzo vivió bastante tiempo con Badalamenti en Brasil.Pasa a la página 11
Giovanni Falcone, magistrado de Palermo experto en la Mafia, confía en la rápida extradición de Badalamenti
Viene de la primera páginaEl magistrado Giovanni Falcone ha declarado, sobre la colaboración policial y judicial española, que "siempre han existido muy buenas relaciones entre España e Italia; lo único que esperamos es que el proceso de extradición de Badalamenti sea breve, porque Azzoli -se refiere al apoderado de Badalamenti, Roberto Azzoli, quien también invirtió importantes sumas de dinero en la costa mediterránea española- lleva detenido en España mucho tiempo". Badalamenti está acusado de dirigir una organización que traficaba con droga y luego invertía los beneficios en negocios legales.
Las medidas de seguridad en torno al magistrado Falcone son dignas de una película de Hollywood. Entre el caos circulatorio de las calles de Palermo, y especialmente de la plaza del Palacio de Justicia, se escuchan, casi sin margen, los sonidos de las sirenas de la policía. Tres vehículos suben por una rampa a la entrada del palacio. Inmediatamente, cuatro o cinco policías de paisano, con chalecos antibala por encima de su ropa y pistola en mano, salen de los vehículos. Antes de que el magistrado abra su puerta, ya se encuentran a su alrededor, después de haber reconocido los rostros de todos los que se hallen cerca.
Dentro del propio palacio, el juez Falcone siempre tiene en su despacho a uno o_dos policías de escolta. Cuando le anuncian la visita de un periodista español, se escucha entre la puerta semiabierta: "¡Arriva la Espagna!". Es un simpático gesto del magistrado, considerado muy duro por sus colegas italianos. Nunca ha concedido una entrevista a un medio de comunicación. Sólo escasas y breves declaraciones.
Giovanni Falcone no quiere afirmar rotundamente que la Mafia se refugia y reconvierte dinero sucio, en España, pero lo deja muy claro. "Las actividades en España de la Mafia italiana son un secreto sumarial, pero parece claro este hecho después de los últimos antecedentes: Azzoli, Bardellino, Badalamenti...".
"Lo importante es que Badalamenti está detenido"
Preguntado si existe preocupación por el hecho de que Badalamenti, contra el que instruyen tres causas por asociación mafiosa y tráfico de drogas, sea objeto de extradición a Estados Unidos en vez de a Italia, el juez Falcone afirma que "lo importante es que esté detenido. La opetación conjunta de Estados Unidos, Italia, España y Suiza ha sido extraordinaria, y lo que importa es que la justicia se haga cargo del mafloso".
Por otra parte, el fiscal Giusto Sciaccitano afirma que en esta última causa seguida contra Badalamenti "no conocía sus propiedades y actividades en Espafía, pero por procesos anteriores sé que la policía de Palermo tenía pruebas de anteriores operaciones, aunque no conozco datos concretos".
Sciaccitano reconoce que esta operación ha sido "una de las más importantes de la historia contra la Mafia. Ha existido una buena colaboración internacional, y la detención de Badalamenti ha provocado una nueva e importante investigación que está en proceso", dice.
Sobre la posible relación de un conocido jefe de la Camorra napolitana, Michele Zaza -acusado en Italia de tráfico de estupefacientes y detenido recientemente en París- con el mafioso siciliano Badalamenti, el fiscal Sciaccitano dice que es posible, "pero yo no tengo pruebas concretas". Esta insinuación fue publicada ayer por el Corriere della Sera. Lo que sí parece cierto es que Zaza estaba estrechamente relacionado con Antonio Bardellino, ya que ambos eran grandes capos de la denominada nueva familia napolitana, uno de los más importantes clanes de la Camorra.
El caso Badalamenti y la detención del capo Zaza, que se había fugado hace unos meses de una clínica romana mientras era custodiado por la policía, han sido algunas de las noticias más destacadas en los medios de comunicación italianos. Dos han sido las anécdotas más comentadas en Roma y en Palermo en estos días: la negativa de Badalamenti en Carabanchel a reconocer su verdadera identidad y la sorprendente detención de Zaza. Un periódico italiano titulaba: "La passione a perduto Zaza". El buscado capo de la Camorra cometió el error de llamar por teléfono el domingo pasado desde París a Italia para interesarse por el resultado del partido de fútbol Roma-Juventus, que deci día la Liga italiana. El empate a cero de los dos equipos -lo que coloca a la Juventus como claro vencedor de la Liga - italiana- le costó a Zaza la libertad: su llamada fue localizada-por la policía.
Por otra parte, se conoció ayer en Italia la identidad del empresario de Brescia detenido hace unos días por la policía italiana, que mantuvo en reserva su nombre para no quemar la investigación que continúa en torno al caso Badalamenti en Italia y otros países.
El empresario es Oliviero Tognoli, de 40 años, consejero delegado de la industria Ferriere e Accierie Sud. Tognoli era un empresario bien relacionado y respetado en la región de Brescia, y su detención ha causado una gran sorpresa. Su jefe directo tenía una orden de busca y captura dictada por el fiscal Sciaccitano, al igual que el industrial Salvatore Miniati, detenido también recientemente en relación con el caso Badalamenti. Según fuentes italianas, Oliviero Tognoli era otro de los principales apoderados de Badalamenti, como Roberto Azzoli, que se dedicaba a reciclar dinero sucio en Suiza.
Este dinero proviene del tráfico internacional de heroína, red internacional que fue desarticulada recientemente en una operación en la que intervinieron el FBI norteamericano y las policías española e italiana.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.