El acceso a la Universidad
Por sentirnos directamente aludidos, deseamos rechazar algunos de los argumentos del editorial El acceso a la Universidad, texto favorable a la selectividad por entender que medidas como ésta "pueden resultar imprescindibles para evitar el colapso de la vida universitaria" y porque "una elevación sustancial de la calidad de la docencia y de la investigación resulta incompatible con el desbordamiento de la demanda educativa". Y hemos de subrayar que nos parece especialmente desafortunada otra consideración: "¿Ha producido el acceso a la Universidad de las personas mayores de 25 años sin titulación de enseñanza media beneficios sociales?".No podemos menos que preguntar por la alternativa que pueda proponer EL PAIS. ¿Quizá una Universidad creada por y para superhombres de estilo nietzschiano? Y con qué criterio serán seleccionados estos superhombres ¿Tal vez el económico? Tampoco entendemos la razón de que seamos precisamente los estudiantes mayores de 25 años los que supongamos una amenaza especial para la calidad de la Universidad. Asimismo, no compartimos lo que se dice sobre los costes de la enseñanza. ¿Por qué en lugar de plantearse la gratuidad, el diario considera que es un robo que el ciudadano medio haya de sufragar parte de la cuota de los universitarios? Por todo eso, no podemos dejar de recomendar a EL PAIS la lectura de una parte de su historia, la generación del 98, (Unamuno, Azorín, Baroja...): ellos ya sabían y denunciaban que el Estado español estaba donde estaba -y continúa estando aún- por culpa de sus dirigentes y no de su pueblo./
