La Marina, único punto débil
El ejército hondureño tiene oficialmente 27.000 hombres, así se afirma desde hace muchos años, aunque su plantilla actual (soldados y policías) dobla esa cifra según los cálculos, más moderados.La fuerza más numerosa es la terrestre, con 18 brigadas territoriales, tres batallones de artillería, una unidad de blindados y varios batallones especializados en combate contrainsurgente.
Algunos analistas estiman que actualmente hay unos 15.000 soldados desplegados a lo largo de la frontera con Nicaragua y un número algo menor guardando las espaldas al Ejército salvadoreño.
El arma más ofensiva es, sin embargo, la aviación, considerada como la más poderosa de Centroamérica.
Honduras dispone de 12 aviones A37, tipo Dragonfly, 20 Supermystére de la versión israelí, cinco F5E (el modelo más modesto de la serie Phantom, cinco Sabres heredados de la guerra de Corea, seis T33 de entrenamiento que han sido artillados para combatir, cuatro Arawa de transporte y 26 helicópteros Huey. Recientemente adquirió a la compañía española CASA quince aviones Faca.
Las maniobras conjuntas con Estados Unidos han servido para crear una excelente red de trece aeropuertos capaces de acoger a los grandes aviones de transporte, además de dejarles en herencia dos equipos de radar manejados por técnicos norteamericanos, dos helicópteros Chinook y otros tantos Hércules C130.
En el capítulo de la información aérea, cuentan con aviones espías OVI, que pilotan los estadounidenses desde la base de Palmerola.
El arma más débil es la Marina, aunque ha sido remozada en los últimos años con torpederas israelíes y norteamericanas, sumándose al dragaminas y a las patrulleras que ya poseían.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.