_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El caudal informativo de EL PAIS

De toda la vida leo la Prensa, y, desde hace seis años, ese diario. La información de la Prensa ha quedado sólo para intelectuales y literatos. Hay un refrán que dice: "Cuando el río suena, agua o piedras lleva". El rumor que produce el caudaloso río informativo de EL PAIS bien puede que sea agua o piedras, pero sí ha hecho que este diario no sólo sea el más leído en España, sino que se lea y compita con otros periódicos internacionales en varios países.Dice otro refrán: "Cobra buena fama y échate a dormir". Eso le ha ocurrido a EL PAIS, una vez alcanzada la democracia y un Gobierno llamado socialista, con 10 millones de votos, que dice gobernar con la Constitución. ¡Toma!, ya ni siquiera se habla del socialismo ni de las promesas electorales que pusieran las posaderas de don Felipe González en el sillón presidencial, con esa cantidad de votos que, por supuesto, no eran todos socialistas. ¿Gobierna con ese encanto o desgobierna con desencanto? De ahí que este diario se haya convertido en el diario de la información progubernamental y por su generosidad reciba hoy, en la democracia atenciones preferentes del Gobierno, y así, su director, como todos pudimos comprobar por TVE, firmara en Norteamérica con directores de otros diarios internacionales en colaboración para que EL PAIS sea el diario castellanohablante que canalice la información de España, Europa y Norteamérica en toda América del Sur, donde se habla el castellano y viven nuestros hermanos de sangre y raza. No es que yo considere eso perjudicial para España, ¡al contrario!, debemos sentirnos orgullosos de que con la Prensa, como con los barcos también, descubramos América. Lo que me preocupa es que los americanos nos sigan utilizando como objetos a su capricho.

Queda claro que la Prensa es el cuarto poder, pero también es evidente que es una droga y que quienes la consumimos corremos el riesgo de convertirnos en drogadictos habituales, perdiendo la noción y valoración del Estado de derecho y de la democracia.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_