El fiscal del Estado acusa al juez Rodríguez Hermida de prevaricación, cohecho y encubrimiento en el 'caso Bardellino'
El fiscal General del Estado ha formulado ya querella criminal ante la Sala Segunda, de lo penal, del Tribunal Supremo, contra los magistrados Jaime Rodríguez Hermida y Ricardo Varón Cobos por delito de prevaricación (dictar conscientemente una resolución injusta) en la puesta en libertad del jefe de la Camorra de Nápoles, Antonio Bardellino, Tonino. La querella se amplía para Rodríguez Hermida a los delitos de cohecho (haber aceptado sobornos) y encubrimiento. El Código Penal sanciona el delito de prevaricación con pena de suspensión del cargo, el de cohecho con pena de suspensión y multa dé, 30.000 a 150.000 pesetas. El delito de encubrimiento para la evasión puede ser castigado con pena de hasta seis años de cárcel.La Fiscalía del Estado informó ayer que había interpuesto la querella por delito de prevaricación, previsto en el artículo 356 del Código Penal, por entender que Varón, como encargado por sustitución del Juzgado Central de Instrucción número 5, dictó un auto de libertad de Antonio Bardellino, que había sido reclamado por el Gobierno italiano por diversos delitos. La fiscalía entiende que el auto que elaboró Varón, inducido por Rodríguez Hermida, estuvo inspirado en razones ajenas a la justicia y que debe estimarse por ello injusto.
Regalos
El aspecto referente al delito de cohecho, del artículo 390 del Código Penal, se ha formulado porque Rodríguez Hermida aceptó regalos que le fueron ofrecidos en recompensa de sus gestiones. Fuentes de toda solvencia han informado que el magistrado de la Sala Tercera del Supremo recibió al menos un regalo en la cena que mantuvo en un restaurante madrileño con Antonio Bardellino.Esta cena se celebró después de que Bardellino fuera puesto en libertad, y a ella asistieron taflibién Rita de Vita, compañera del camorrista, y Josefa Suárez, La Pepa, con la que Rodríguez Hermida estaba unido sentimentalmente.
La fiscalía ha confirmado estos extremos gracias a varias pruebas indirectas, ya que el magistrado ha asegurado que no recibió dinero ni regalo alguno. La citada cena tenía por objeto celebrar el éxito de las gestiones del magistrado en la puesta en libertad de Bardellino.
El teniente fiscal del Tribunal Supremo, Cándido Conde Pumpido ha elaborado materialmente la querella, por encargo del fiscal General del Estado, y entiende que en la actuación de Jaime Rodríguez Hermida hubo también delito de encubrimiento, penado en el artículo 17-3 del Código Penal, ya que el magistrado proporcionó la fuga a un delincuente, abusando de las ventajas que le proporcionaba su función pública.
La querella criminal está siendo estudiada por la Sala Segunda del Tribunal Supremo, que es la competente para enjuiciar a los magistrados, y si es admitida a trámite, se dará traslado a las partes implicadas del texto de la misma.
Fuentes jurídicas próximas a la investigación manifestaron a EL PAIS que se ha comprobado que Rita De Vita, compañera de Tonino, y Encarnación Reaño, compañera de Raffaele Scarnato, guardaespaldas de Bardellino, realizaron el cambio de siete millones de pesetas en un banco de la calle de Alcalá.
Dinero italiano
Las mujeres habían negado este hecho, pero existen pruebas documentales de su veracidad. El dinero, procedente de Italia, vía Ginebra, venía en francos suizos y franceses. Por el momento no se ha podido comprobar otra transacción equivalente a ocho millones de pesetas, realizada en un banco del paseo de la Castellana.Parte de este dinero, concretamente cinco millones, fueron utilizados para pagar la fianza. Del resto se desconoce su paradero, aunque las fuentes citadas aseguraron que ni Josefa Suárez, la Pepa, ni Luis Plana Terraza, el Catalán, han recibido el dinero, y que se encuentran acosados por sus proveedores, además de que desde que se descubrió su implicación en el caso, los clientes habituales no acuden a los pubs Nicos's y Don Galo, que regentan.
