Una bolsa de agua corta la carretera nacional Vigo-Logroño y amenaza el enlace ferroviario con la meseta

Una bolsa de agua bajo el trazado de la carretera Nacional 120, de Logroño a Vigo, ha motivado el hundimiento de la calzada de acceso a Galicia en el lugar de Soldó, en el municipio de Quiroga (Lugo). El problema puede tener mayor alcance, ya que no se descarta la posibilidad de que esta misma bolsa pueda afectar a la línea férrea que une las provincias de La Coruña y Lugo con el resto de España.La confirmación de la existencia de la bolsa de agua localizada bajo la calzada agrava notablemente la situación creada en esta vía, que desde su entrada en servicio ha sufrido en distintos tramos sucesivos desprendimientos de tierra, motivando cortes casi continuos del tráfico.

El último de ellos se prolonga desde el pasado mes de enero en la zona montañosa de A Ruxidoira, y para su arreglo se estima que será necesaria la inversión de 650 millones de pesetas, al tener que levantarse un muro anclado de 30 metros de altura que será rellenado por su parte trasera, previa colocación de una serie de cables de acero, con un peso aproximado de 100 toneladas cada uno, situados entre el muro y la montaña.

La bolsa de agua descubierta ahora en Soldó, a unos 12 kilómetros del lugar en que se produjeron los desprendimientos anteriores, ha motivado el hundimiento constante de la calzada y de las barreras de protección, que parecen haber sido absorbidas por el arcén de la carretera, que discurre paralela a la vía férrea y a un embalse.

En el caso de que afectase al ferrocarril, el alcance del problema podría ser imprevisible, al no existir posibilidad de variar su recorrido por la configuración de la zona. No obstante, parece ser que la solución vendrá dada por la realización de un desagüe que, tras cruzar la vía férrea, desembocaría en el río Sil.