El PNV abrirá expedientes de sanción a los dirigentes navarros que se nieguen a abstenerse en la elección de su presidente foral

El Partido Nacionalista Vasco (PNV) abrirá expediente disciplinario a los representantes de¡ partido en Navarra que se nieguen a favorecer con su abstención la formación de un Gobierno de la derecha en esa comunidad foral. Así lo acordó ayer la Asamblea del Partido, máximo órgano de decisión, reunida en la localidad vizcaína de Castillo Elejabeitia. La negativa de los nacionalistas navarros a seguir las instrucciones de la Asamblea nacional del PNV ha agudizado la crisis nacionalista, que comenzó hace casi un año y que apunta el peligro de! culminar con una escisión.

La decisión de los representantes navarros, que se agrupan políticamente en torno al lendakari Carlos Garaikoetxea, ha creado una división, al menos temporal, en el partido. Ello añade nuevos problemas al presidente del Gobierno vasco para ultimar su Gabinete, cuya formación no ha sido todavía cerrada. Garaikoetxea asistió a la reunión de ayer, y también lo hizo el presidente del partido, Xabier Arzallus.Un lacónico comunicado distribuido al término de la Asamblea especifica que la actividad asamblearia del PNV queda suspendida hasta que resulte elegido el presidente del Gobierno autónomo navarro y se compruebe, de esta forma, la actitud de los parlamentarios nacionalistas de Navarra.

"Soberanía foral"

Durante la primera parte de la reunión nacionalista, los representantes navarros, que acudieron por el mandato de su asamblea regional, explicaron su actitud decidida a votar en contra del candidato por Coalición Popular, José Luis Monge, a la presidencia del Gobierno foral.

Los apoderados navarros no repitieron ayer los argumentos favorables a un gobierno de coalición de derecha pero contrarios a que se forme sin el PNV. Así, cuando los portavoces de Vizcaya, Guipúzcoa y Alava -en su mayoría partidarios del pacto, suscrito por los dirigentes Xabier Arzullus y Mitxel Unzueta con Coalición Popular- les pedían que se abstuvieran en la votación del candidato que la derecha navarra ha presentado a la presidencia de Gobierno, se remitían a su derecho a la "soberanía foral".

En este sentido, los representantes del PNV en Navarra, que reflejaban ayer la opinión de las 40 juntas municipales de la provincia, se apoyaban en el artículo primero de los estatutos del partido -"las asambleas municipales y regionales son soberanas en su ámbito"- para señalar que no se consideran obligados a cumplir las recomendaciones de la asamblea nacional del PNV.

Sin embargo, dirigentes del Consejo Nacional del partido, máximo órgano de dirección, consideraron que esta actitud refleja un acto de indisciplina orgánica y, por lo tanto, se mostraron partidarios de "elaborar la instrucción de la causa", que prevé la, apertura de un expediente disciplinario contra los representantes del partido en Navarra. Éstos, por contra, se negaron a formar parte de una comisión instructora, integrada por dos representantes de cada provincia, que se encarga, a partir de ayer, de estudiar la delicada situación creada en el seno del partido en los últimos meses.

Al término de la tensa reunión, los dirigentes del PNV declinaron realizar declaraciones, y se negaron a mantener contactos con los medios informativos. El portavoz oficial del partido se limitó exclusivamente a leer el mencionado comunicado.

Los parlamentarios nacionalistas de Navarra sólo se abstendrían en la votación del candidato por Coalición Popular en el caso de que la derecha estuviera dispuesta a formar un gobierno con el PNV. Descartada esta posibilidad por los propios dirigentes del partido, los representantes navarros votarán en contra de la candidatura. Ello impedirá la investidura del candidato José Luis Monge y proporcionará la presidencia a Gabriel Urralburu, candidato socialista, debido a que el PSOE es el partido con mayor-número de escaños.