El acero, amenaza para Mitterrand

Después de la agricultura, el acero: desafiando la impopularidad y el riesgo de cavar el abismo que separa a socialistas y comunistas sobre estos problemas, el Gobierno francés ha hecho, una vez más, una elección profundamente europea. Bruselas pedía una vuelta al equilibrio de ese sector en 1986. Está previsto, de acuerdo al cuarto plan del acero, para 1987. Esta decisión del Gobierno demuestra la fidelidad de Francia a la CECA. (...)El desastre actual de la siderurgia europea es tanto más dolorosa cuanto que durante dos siglos, al menos, el viejo continente ha conocido en ese terreno una formidable expansión. Todavía hoy está mejor armada que Estados Unidos, cuyo proteccionismo, que sin duda se va a reforzar, oculta en parte el declive siderúrgico. Pero Europa ha sufrido en este terreno, como en otros, la temible competencia de Japón. (...)

Para enfrentarse a este estado de crisis, previsto por el artículo 58 del tratado de la CECA, la comisión de Bruselas ha pedido a los Estados miembros contingentar la producción. Según sus cálculos, el consumo de acero de la Comunidad no sobrepasará los 100 millones de toneladas anuales a partir de 1986, y 150.000 puestos de trabajo deberán suprimirse hasta esa fecha. (...)

31 de marzo