Todos somos paletos

Siempre me han gustado aquellos personajes de paleto que interpretaban el humorista Esteso o, antes de aquél, Tony Leblanc.Aquellos personajes los localizábamos todos en la zona de La Mancha, con su boina calada hasta las orejas y su gordo bastón. Y aquel personaje caía bien a todos, ya que yo, al menos, siento una gran envidia de aquel que puede ver las vacas de cerca y jugar en la taberna la partidita de mus.

Pues bien, resulta que ahora los esquemas mentales se rompen y ya no podemos pensar en esa zona de España como la paleta de referencia.

Cuando uno ve que una comunidad autonómica cualquiera quita una fiesta; cuando la de al lado la pone; cuando uno ve que el Barça no deja entrar a TVE en su campo, y no siempre por motivos económicos; cuando uno ve que se inventan banderas e himnos de los que nadie hace caso ni respeta en lugares donde nadie tiene conciencia nacionalista o regionalista; cuando uno ve todas estas chorradas, se siente uno avergonzado de haber defendido ante todas las opiniones contrarías un régimen autonómico en este país, y también se siente uno contento de pensar que ya somos todos paletos.

Ya pueden estar contentos los manchegos o extremeños, porque resulta que catalanes, vascos, madrileños, etcétera, han demostrado que sus miras son iguales que las de aquel personaje de Esteso y que ya todos podemos jugar juntos la partida de mus.

La única diferencia entre todos va a ser la forma de ponerse la boina o la manera de pronunciar la ese.

Quizá esto haya sido lo más positivo de las autonomías, pensar los ciudadanos de a pie que los políticos que nos rigen, los pobrecitos, tienen una visión de Estado que no va más allá que un tiro de piedra, mejo dicho, de cantazo.

Algún día echaremos en falta a aquel hombre que fue Tarradellas, el único que llegaba a paleto total y que veía las cosas con más inteligencia. /