La Administración estudia el cierre de diarios del Estado que no venda en la tercera subasta

Varias provincias españolas pueden quedarse sin periódicos, o con un solo medio escrito, si antes del día 17 de mayo próximo -fecha que marca la ley para la liquidación de la cadena de Prensa del Estado- no se han vendido los 14 diarios que quedan por subastar. Algunos de ellos, como La Voz del Sur, de Jerez de la Frontera, entran hoy en la tercera subasta. Si no acude ningún postor a esta tercera vuelta, la Administración estudiaría su cierre inmediato. Hasta ahora se han subastado ocho periódicos, por un valor total cercano a 2.000 millones de pesetas. La mayor parte de los compradores de esos rotativos proceden de empresas periodísticas ya existentes.

El diario La Voz del Sur será, probablemente, el primero en ser cerrado, puesto que nadie había hecho depósito previo para acudir hoy a la tercera subasta, en la que sale al precio de 25 millones de pesetas, después de haber sufrido una rebaja de casi 15 millones. En segunda vuelta se subastan también hoy los periódicos Mediterráneo, de Castellón (50 millones de pesetas); Baleares, de Palma de Mallorca (120 millones); Diario Español, de Tarragona (63 millones); Diario de Cuenca (12 millones), y Levante, de Valencia (585 millones de pesetas).Los únicos depósitos previos que se habían hecho, según informaciones de la gerencia de Medios de Comunicación Social de Estado (MCSE), estaban destinados a la adquisición de Mediterráneo, para el que existen dos compradores, y de Baleares, a cuya subasta se presenta un solo comprador, relacionado, al parecer, con la propiedad de otra publicación en estas islas.

De las subastas realizadas hasta ahora se deduce que la "temida amenaza de la concentración" todavía no ha aparecido. Al menos esta es la opinión de Mario Trinidad, subsecretario de Cultura y encargado por el ministro Javier Solana de llevar adelante la liquidación de la Prensa del Estado. "Por los datos que existen hasta ahora, de los compradores no se ven en el horizonte signos de concentración", dice Mario Trinidad. "Ha acudido una demanda muy diversificada. Desde una sociedad anónima laboral que ha ejercido sobre el diario Sur el derecho de adquisición preferente hasta empresarios que han preferido eliminar toda competencia, como es el caso de La Hora Leonesa, pasando por otros periódicos, como La Nueva España, de Huesca, en el que han participado instituciones de la vida local y provincial".

Trampa para el poder

Para el subsecretario de Cultura, la única valoración que se puede hacer de las subastas a estas alturas es política, y se refiere a que "los que detentan el poder se están despidiendo de un tipo especial de relaciones con la Prensa". "Ha existido una trampa permanente para el poder: la de explicarse y relacionarse con la sociedad a través de sus propios periódicos o propios medios de creación de opinión. Ahora el poder sale por fin a los sectores donde se dirimen las opiniones y las cuestiones informativas. La democracia española sale ganando con esta operación".Dejando aparte el caso de Sur -única sociedad anónima laboral que ha adquirido un periódico de la cadena, para lo que los trabajadores han contado con créditos oficiales y con importantes ayudas de las cajas de ahorro andaluzas, reforzadas por las suscripciones populares de acciones-, destaca entre los nuevos propietarios el grupo de Editorial Prensa Canaria, que, siguiendo una estrategia claramente empresarial, ha adquirido hasta ahora dos de los periódicos de la cadena que eran más rentables y que pueden seguir siéndolo en el futuro.

El equipo directivo de este grupo, propietario de La Provincia, Diario de Las Palmas, Canarias Deportiva y tres emisoras de FM, ha visitado la semana pasada los dos rotativos adquiridos al Estado: Información, de Alicante, y La Nueva España, de Oviedo. Javier Moll, principal accionista del grupo, ha buscado en estas dos provincias la participación de capital regional y local para estos dos periódicos, siempre que su sociedad siga dominando por lo menos el 51% de las acciones. Este grupo no ha descartado la posibilidad de acudir a las subastas, en tercera vuelta, de los periódicos Levante y Alerta, dos de los más caros pero también más rentables.

Otra de las operaciones relacionadas con las subastas y que ha trascendido a los medios de comunicación -vinculada, a través de la, empresa de consulting Mundicom, a determinados empresarios y figuras relevantes del PSOE- no ha tenido tanta fortuna. Aspiraba a la compra del periódico La Nueva España, de Oviedo, pero no pudo con el grupo de Prensa Canaria. Adquirió, sin embargo, el periódico Córdoba y probablemente acudirá en solitario a la subasta del diario Jaén.

Fuentes de Mundicom y del PSOE han admitido que esta operación de apoyo a aquellos sectores del partido que en provincias habían manifestado su deseo de acudir a algunas subastas no ha tenido los resultados esperados. Las mismas fuentes han llegado incluso a decir que Mundicom estaba prácticamente muerta después del fracaso del apoyo a la revista Actual, que tuvo que cerrar recienterriente por motivos económicos.

El resto de los periódicos subastados hasta ahora se lo reparten instituciones provinciales -caso de Nueva España, de Huesca- y empresarios locales de signo conservador, como La Gaceta Regional, de Salamanca; La Hora Leonesa o El Correo de Zamora. Un caso todavía no resuelto es el de El Telegrama de Melilla, cuya subasta fue anulada oficialmente por dificultades técnicas.

Aunque no entra en el paquete de subastas, el diario Pueblo también está en el horizonte de los periódicos que dejarán de pertenecer al Estado. La Administración no ha tomado todavía una decisión sobre este rotativo, a cuyo mantenimiento contribuye el Estado con casi 1.000 millones de pesetas anuales.

Si para antes del 17 de mayo no terminan las "complicadas negociaciones", según calificativo de algunas fuentes, que llevan a cabo la Administración, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y las centrales sindicales sobre su futuro, una comisión se encargará de seguir buscando una solución para el mismo, después de que desaparezca el organismo autónomo Medios de Comunicación Social del Estado.