La auditoría de los aeropuertos
Con referencia al titular en primera página de EL PAÍS del 20 de marzo, "Una auditoría oficial revela una situación de caos y falta de seguridad en los aeropuertos".La letra impresa, sobre todo en los medios de información, es tan llamativa para el lector que se considera poco menos que dogma de fe.
No sé nada de las cifras referentes a irregularidades económicas de Aviación Civil. No sé de los conocimientos de aviación que tienen los que han elaborado la auditoría a que ustedes se refieren en dicho artículo. Sí sé algo de aviación. Por tanto, voy a comentar lo que de los bomberos del aeropuerto de Barajas se critica.
Cuando estuve, hace unos años, de supervisor de la torre de control del aeropuerto de Madrid-Barajas teníamos una práctica, que aún está en vigor, que consistía en pulsar, inesperadamente, el mando que desde la torre acciona la sirena de los bomberos.
No sé cómo se las arreglaban, pero en unos pocos segundos había dos o tres coches de salvamento (bomberos) fuera de sus cobertizos, listos para esperar instrucciones de a dónde dirigirse y con la dotación completa. El capataz, desde su Land Rover, llamándome en la frecuencia de emergencia, pidiendo instrucciones, y el resto de los coches, preparados. Al contestar que era una prueba, se retiraban. Si los auditores, a la vista de los partes diarios, consideran tener una raya en la pintura o que falten dos litros de carbónico como no estar en servicio, no lo sé; pero eso de que en el aeropuerto de Madrid-Barajas "sólo funcionaba uno al realizarse la auditoría" no se lo cree ni el que lo ha inventado. /
Centro de control de Madrid.
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