Piquetes en las carreteras vascas destruyen dos camiones extranjeros

Dos nuevos camiones, uno italiano y otro francés, fueron incendiados en en la madrugada de ayer cuando se encontraban aparcados en áreas de descanso de la autopista Bilbao-Behobia, a consecuencia de la acción de los piquetes que todavía están actuando en las carreteras vascas contra los camiones extranjeros. Este clima de enfrentamiento se produce cuando, esta misma mañana, se espera la llegada a Ondárroa de los dos pesqueros españoles ametrallados el pasado día 7 en aguas de la CEE.En el alto de Itziar, a las cinco menos cuarto de la madrugada, cuatro cócteles molotov, arrojados contra un camión italiano que transportaba a Milán lino procedente de Santander, convirtieron rápidamente al vehículo en una hoguera, informa Genoveva Gastaminza. El chófer, acompañado de su esposa, se encontraba durmiendo en el interior del vehículo y se despertó al escuchar las explosiones que destruyeron el camión. Media hora antes, otro camión, francés, cargado con vajilla y cristalería, que también descansaba, pero en el área de Amorebieta, fue igualmente incendiado y destruido. Esa misma noche, siete patrullas de la Ertzaina (policía autónoma vasca), estuvieron escoltando a 75 camiones de transporte pesado que habían pasado la frontera de Irún, a pesar de las recomendaciones que las propias compañías francesas hacen a los transportistas para que no pasen la frontera de madrugada.

El sindicato minoritario de los transportistas franceses Unión Nacional de Organizaciones Sindicales de Transportistas, pidió ayer el cierre inmediato de la frontera a los camiones españoles, aunque permitiendo la libre circulación de los camiones franceses y extranjeros que procedan de España, según un comunicado difundido ayer por este sindicato. Este sindicato explicó su petición afirmando que la policía española no garantiza totalmente la seguridad de los vehículos.

Por otro lado, pagadas ya las multas impuestas por las autoridades francesas y los gastos de estancia en el puerto de Lorient, los pesqueros Burgoamendi y Valle de Atxondo atracan hoy en el puerto de Ondárroa, donde recibirán una entusiasta bienvenida. La comisión de seguimiento de la situación pesquera de la citada localidad se reunió ayer para acordar que salga a faenar de nuevo la totalidad de la flota, y no solamente los barcos que tienen licencia comunitaria.

Finalmente, y tras haberse negado a hacerlo, el patrón del Valle de Atxondo pagó ayer, gracias a un crédito del Banco Exterior, los 120.000 francos de multa -alrededor de 2.300.000 pesetas- que le impuso la justicia francesa y los 45.000 francos -unas 850.000 pesetas- que debía en el puerto en concepto de gastos de estancia. El Burgoamendi abandonó Lorient hacia las tres de la tarde de ayer, tres horas antes que el otro pesquero español. Ambos barcos viajan a escasa velocidad, dado que, al parecer, el Burgoamendi esperó al Valle de Atxondo para entrar al mismo tiempo en el puerto de Ondárroa. Los dos barcos llegarán con toda la tripulación, excepto los dos heridos que permanecen internados en el hospital de Brest. La Administración sufragará el período de paro al que se han visto obligados los tripulantes de ambos pesqueros, según el acuerdo al que llegaron ayer, en la reunión celebrada en Madrid, el ministro de Agricultura y una comisión de armadores vascos.