El director de 'Cambio 16', detenido en Barcelona para que declarara en un juzgado
José Oneto, director del semanario Cambio 16, fue detenido ayer por la policía en él aeropuerto de El Prat (Barcelona) pocos minutos después de que llegara procedente de Madrid. Tras permanecer durante unos instantes en la comisaría del aeropuerto, la policía le condujo al Juzgado de Instrucción número 8 de Barcelona, donde declaró ante el magistrado Manuel Sáez Parga en relación a una querella por presuntas injurias y calumnias presentada por policías.Tras la declaración, que duró aproximadamente media hora, el periodista fue dejado en libertad sin ningún cargo ni sanción. La detención de José Oneto fue decreta da por el juez, junto con la de Juan Tomás de Salas, presidente de la empresa editora del semanario, el pasado viernes, 8 de marzo, al no haber respondido a tres citaciones judiciales.
El director de Cambio 16, amparándose en el secreto profesional que reconoce la Constitución, se negó a contestar las preguntas que sobre las Puentes de información del reportaje le formuló el juez instructor Sáez Parga. En cuanto a la incomparecencia de Juan Tomás de Salas, que al parecer se encuentra en México, sus abogados señalaron que se presentará la próxima semana -en el juzgado.
Al término de su presentación ante el juez, José Oneto señaló a los periodistas que el motivo de sus reiteradas incomparecencias era que "no tenía notificación personal del. requerimiento". En cuanto a su orden de detención, Oneto aclaró que "me llamó Rafael del Río, director general de la Policía, diciéndome que me iba a mandar a la Policía Judicial, pero le dije que no era necesario, que ya me presentaría voluntariamente en el aeropuerto al llegar a Barcelona". Más adelante, Oneto aseguró, refiriéndose a la orden de detención, que "esta medida es desproporcionada cuando hay tantos delincuentes en la calle".
El reportaje que motiva estas diligencias judiciales fue escrito el pasado mes de junio y se titulaba Así es la mafia catalana. En el trabajo periodístico de los reporteros José Díaz Herreras y Rafael Cid Estadella se abordaban unas supuestas protecciones a comercios y salas de fiestas de Barcelona, llevadas a cabo por miembros de la Policía Nacional.
También se incluía la lista de 20 policías presuntamente implicados en las protecciones ilegales. Entre ellos estaban el querellante, Antonio Gálvez, y cuatro policías más. Cinco días antes de que apareciese el reportaje, el Ministerio del Interior cursó la orden de traslado de Gálvez, a causa de las irregularidades en torno a las protecciones ilegales.
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