Nuevos atentados en el Reino Unido contra objetivos libios

Una bomba estalló ayer por la mañana, sin que se produjeran víctimas, en un barrio de Manchester (en el norte del Reino Unido) habitado por estudiantes libios, mientras que una mujer y un niño resultaron heridos por la explosión controlada, efectuada por la policía, de otro artefacto descubierto en la misma zona.La policía británica intenta aclarar la posible conexión de estos hechos y los cinco atentados efectuados el sábado en Londres, donde 23 personas resultaron heridas, tres de ellas de gravedad, al estallar una bomba en un club nocturno frecuentado por libios. Otros cuatro artefactos fueron colocados en quioscos y tiendas donde se venden periódicos árabes.

Según la policía, esta serie de atentados contra objetivos árabes se debe a las rivalidades existentes entre facciones libias. El jefe de la brigada antiterrorista de Scotland Yard, Bill Hucklesby, anunció el sábado la búsqueda de tres libios que habían sido vistos en el club nocturno de Londres donde fue efectuado uno de los atentados.

El ministro británico de Asuntos Exteriores, Geoffrey Howe, lanzó el sábado una advertencia al Gobierno libio y declaró que Londres espera que las autoridades de Trípoli "hagan todo lo posible para que los residentes libios en el Reino Unido no efectúen actos terroristas en territorio británico".

En su mensaje a las autoridades libias, Howe declaró que la "repetición de los incidentes de 1980 -fecha en la que fueron asesinados en Londres un periodista y un abogado libios, ambos contrarios al régimen del coronel Gadafi- podría tener graves repercusiones en las relaciones entre ambos países".