"Una concesión de los militares a una realidad que se les escapa", según Wilson Ferreira
Wilson Ferreira Aldunate, amigo de Líber Seregni y líder proscrito del Partido Blanco, que actualmente reside en España, declaró ayer a EL PAIS que la liberación del dirigente del Frente Amplio supondrá "una victoria del pueblo uruguayo" y "una concesión por parte del régimen militar a una realidad que se le escapa de las manos y a la que no tiene más remedio que adecuarse", dada la "explosiva resistencia popular" y las condiciones económicas y sociales, que sitúan el país al "borde de la catástrofe"."De confirmarse la liberación" declaró Ferreira, "constituirá una gran noticia no sólo porque supone la liberación de un amigo, sino también la de un ciudadano digno".
"La petición de la liberación de Líber Seregni", declaró Ferreira, "se transformó en una causa nacional, algo por encima de las divisiones políticas, como lo demuestra la presentación recientemente de la petición de hábeas corpus por todas las fuerzas políticas, sin distinción". Ferreira, sin embargo, manifestó sus reservas ante el hecho de que la liberación de Seregni pueda constituir un síntoma de apertura política del Gobierno militar, que "sigue negando la no autorización de los derechos cívicos".
"La liberación de Seregni responde a un conjunto de factores que incluyen la presión internacional, la resistencia popular y la creciente necesidad de dar credibilidad a una imagen de apertura política", dijo Ferreira, "pero su alcance real depende de la eventual devolución al líder del Frente Amplio de sus derechos políticos, de la sucesiva puesta en libertad de los demás presos políticos y el establecimiento de una serie de condiciones que permitan la participación de todos los partidos y ciudadanos uruguayos en las elecciones presidenciales".
Ferreira anunció una intensificación de las protestas populares en los próximos 45 días, en los que las autoridades militares "deberán aclarar las reglas del juego electoral".
