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El carnaval brasileño que terminó esta madrugadaha causado 800 muertos

El carnaval brasileño ha concluido esta madrugada en las principales ciudades del país con un balance provisional de cerca de 800 muertos. Otras 5.000 personas han sido internadas en los hospitales tras casi cinco días de fiesta desenfrenada que sólo en Río de Janeiro, capital del carnaval mundial por excelencia, ha causado cerca de 200 víctimas entre el amanecer del sábado y la mañana, de ayer. Las cifras, provisionales ya que las definitivas no serán dadas a conocer hasta esta tarde, son inferiores a las de otros años, según la policía.A primeras horas de esta mañana, y pese a que la mayor parte de las celebraciones oficiales del carnaval terminan a mediodía del martes, todavía se bailaba en las calles de Río. Los bancos, el comercio y las oficinas volvieron al trabajo después de las fiestas.

En Río, el carnaval de este año será recordado como el del estreno de la gran pasarela do samba. La gran avenida que los cariocas llaman sambódromo se ha incorporado definitivamenie a la vida del carnaval de la ciudad. Más de 150.000 personas desfilaron organizadamente en las escuelas de samba, mientras el carnaval de los espontáneos ha tenido casi 1.000 bailes populares por las plazas, las calles y las playas de la ciudad.

Este año, mientras 750.000 cariocas abandonaban la ciudad buscando otros carnavales o simplemente alejarse del bullicio de la samba, casi dos millones de turistas llenaban casas y hoteles de Río. Los visitantes han sido principalmente las víctimas de robos y asaltos.

Carnavales y política

Lejos del ruido de los tambores y del brillo de los trajes de lentejuelas, la política brasileña también descansó. Pero ese descanso tuvo por lo menos una excepción. En Brasilia, a lo largo de los cuatro días de fiesta, hubo una discreta aunque intensa actividad política.Los ministros militares y los medios de comunicación presionaron al ministro de la Casa Civil y principal asesor político de la presidencia, Joáo Leitão de Abreo, para que se refuerce el control político del partido oficialista. Los análisis del Gobierno indican que han disminuido las perspectivas de una derrota del proyecto de reforma constitucional que la oposición presentará al Parlamento restableciendo las elecciones presidenciales. Los ministros militares, por su parte, quieren que se presione más a la oposición.

La política ha estado también presente en las calles y avenidas del carnaval brasileño de 1984, que acogió de nuevo, en las letras de las sambas, temas de crítica al Gobierno. Una de las escuelas de samba de Río, al cerrar su participación en el desfile, soltó centenares de globos de colores. Entre ellos había un enorme cartel: "Elecciones directas, ya". Al ritmo de samba.

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