La policía no ha encontrado la bala que mató a la holandesa Marina de Pree

Marina de Pree, secretaria del agregado agrícola de la embajada holandesa en Madrid, fue asesinada con un disparo de arma de fuego, efectuado desde tan cerca que le fracturó el cráneo, y, un golpe, ambos en la parte posterior de la cabeza, según informaron ayer fuentes del juzgado de instrucción número 22. Las citadas fuentes judiciales añadieron que en el lugar del suceso no se encontró ningún casquillo y que la policía no ha informado todavía del tipo de arma con que se efectuó el disparo.El crimen se produjo en las primeras horas de la noche del pasado 26 de febrero, domingo, cuando la secretaria estaba recostada en un sofá, viendo la televisión, según los investigadores. Creen que el asesino estuvo bebiendo con la víctima en dos vasos que luego limpió. La posición en que fue encontrado el cadáver permite deducir que Marina de Pree no sospechaba de las intenciones del agresor. El grupo de homicidios de la brigada regional de Policía Judicial de Madrid, encargado de la investigación, carece de pistas acerca de la identidad del asesino.

En una primera inspección ocular del cadáver, pareció que la cabeza de la secretaria había sido machacada con un objeto contudente, y que ésta era la causa de la muerte. Sin embargo, el forense descubrió con posterioridad señales de la existencia de un balazo.

Desde un primer momento la policía descartó el robo como móvil del crimen, puesto que en el domicilio de Marina de Pree, un chalé de la colonia de Mirasierra, fue encontrado un detallado inventario de todos sus objetos y el recuento efectuado tras el crimen reveló que no faltaba ninguno.

El cadáver de Marina de Pree, soltera, de 37 años de edad, será enterrado hoy en Bilthoven, su localidad natal, en las cercanías de Utrecht. En la mañana del pasado sábado, los hermanos de la asesinada trasladaron su cadáver por vía aérea desde Madrid a Amsterdam.