Portugal crea un nuevo organismo para luchar contra el terrorismo y la delincuencia
El Gobierno portugués acaba de crear un nuevo organismo para la defensa de la seguridad nacional ante el alarmante aumento de los actos de violencia terrorista y de delincuencia común que se ha registrado en este país. Se ocupará también de "defender la legalidad democrática".
El número y la importancia de los atracos realizados en poco más de dos semanas en Portugal -con un balance de tres muertos- confirma una evidencia: este país dejó de ser el oasis de paz que fue hasta hace poco, en relación al resto de Europa, en materia de terrorismo y criminalidad organizada.El Gobierno de Mario Soares no pone en duda la responsabilidad en esta campaña de desestabilización de una organización terrorista -las Fuerzas Populares 25 de Abril (FP 25)- y subraya la gravedad del fenómeno, "sobre todo por las vinculaciones internacionales que existen o pueden llegar a existir".
La serie de actos de violencia que aterroriza a la opinión pública lusa empezó el 7 de febrero, con el mayor atraco hasta ahora realizado en Portugal: cerca de 120 millones de pesetas robados en Lisboa con "pericia profesional" y prácticamente sin violencia durante una operación de traslado de dinero entre dos bancos. El 20 de febrero, dos guardias fiscales son asesinados en circunstancias misteriosas en una playa del Algarve. Días después, en un atraco clásico contra una agencia bancaria de Vilamoura (Algarve), es asesinado a tiros el cajero, dirigente sindical y militante activo del partido comunista. El día 28, dos jóvenes ocupantes de una motocicleta atracan el coche que transportaba los salarlos de los trabajadores de la sociedad agrícola Fonte de Pinheir, con un botín de tres millones de pesetas.
Con excepción del asesinato de los dos guardias, todas estas acciones fueron reivindicadas a posteriori y con cierto "exhibicionismo" por las FP 25, en comunicados que denuncian la "política capitalista del Gobierno de Mario Soares" y prometen distribuir el producto de los robos entre los "parados que se están muriendo de hambre en Portugal".
Tanto la policía como el personal especializado de seguridad de las grandes empresas públicas y privadas se muestran bastante escépticos respecto a los partes de guerra de las FP 25. El lenguaje utilizado carece de rigor ideológico y parece una caricatura de los comunicados divulgados por la organización en sus anteriores fases de mayor actividad, en 1980 y 1981. Pero sobre todo no creen que las FP 25 tengan medios humanos y materiales y preparación suficiente para realizar, por ejemplo, una operación como la del 7 de febrero, en la que intervinieron al menos ocho personas con tres coches.
El ministro de Justicia pone las FP 25 en último lugar entre las causas del aumento de la criminalidad. Para Rui Machete, factores más importantes son los cambios sociales y políticos, las secuelas de las guerras de África y del 25 de abril, "que cuestionó los valores hasta entonces establecidos", la crisis económica, el paro, y "los medios de comunicación social".
Pero lo que de momento preocupa más al Gobierno de Lisboa, según la resolución del Consejo de Ministros del pasado viernes, es "impedir la permanencia de extranjeros que se proponen cometer actos contra la seguridad interna del Estado, en particular espionaje, sabotaje, terrorismo y subversión".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.