Pacto de silencio en el pueblo alicantino sobre el intento de linchar a un delincuente

Las investigaciones emprendidas por la Guardia Civil sobre el suceso ocurrido en el partido rural de Elche, Las Bayas, el pasado día 20, donde 200 vecinos intentaron linchar a un menor que había robado un coche, han topado con una población que mantiene una actitud unitaria y no delata a quienes participaron en el incidente. Los vecinos de Las Bayas reaccionan "como en Fuenteovejuna", en palabras del titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Elche, José Ramón Soriano, quien considera muy probable que "se archiven por falta de autor".

El juez afirma que el delito en que incurrieron los vecinos contra Fernando A. P., de 15 años, al colgarlo de un pino, de donde fue rescatado por la Guardia Civil al cabo de hora y media de "interrogatorio", podría calificarse como de "coacción, ya que intentaron forzarle a confesar delitos no cometidos", y como "autores de lesiones leves para quienes prepararon el lazo de la cuerda".No "puede hablarse de intento de homicidio porque faltó la voluntad de matar; está claro que si hubieran querido lo habrían ahorcado. Yo creo que sólo quisieron darle un susto", comenta Soriano. El juez reconoce que se trata de "un caso complicado", porque a su juicio los vecinos actuaron correctamente al principio, cuando detuvieron al menor, que huía a través de los campos, perseguido por las fuerzas del orden.

"Esta actitud descarta el posible delito de detención ilegal. Todo lo contrario, lo que hubo fue auxilio a la justicia".

"No hay que descartar" termina el juez Soriano, "que aunque lo ocurrido merezca nuestra descalificación, desde el punto de vista humano es comprensible, porque los vecinos se encontraban crispados ante la cantidad de robos que han sufrido en los últimos tiempos".

Fernando fue acorralado en los alrededores del pueblo por un grupo de vecinos, en la tarde del día 20, que le llevaron hasta la plaza de Las Bayas, donde unas 200 personas intentaron hacerle confesarse autor de varios robos ocurridos durante los días anteriores en el interior de distintas viviendas. Con una soga intentaron colgarlo del pino existente en la plaza del lugar. El Tribunal Tutelar de Menores de Alicante lo devolvió al domicilio familiar tras pasar dos noches detenido.