La compra de Catalana por el Vizcaya reabre la lucha de los grandes por el 'ranking', con la vista puesta en el Atlántico

Con la compra del grupo Banca Catalana (Catalana, BIM, BIC y Barcelona) por el Banco de Vizcaya se da un paso más en el proceso de concentración bancaria y el Vizcaya acorta la distancia que, en cuanto a volumen de depósitos, le separaba del Banco de Bilbao. Con ello se reabre la carrera por las primeras posiciones en el ranking bancario privado. El Banco de Bilbao está realizando cálculos en la perspectiva de ofertar por el Banco Atlántico, la perla del grupo Rumasa, que se licitará próximamente, mientras su colega vasco ya ha decidido en firme participar en el concurso. El plazo de presentación de plicas para el Atlántico vence el próximo día 15. Si se lo adjudicara nuevamente el Vizcaya, ascendería un puesto, en el ranking. Por otra parte, la compra del grupo Catalana por el Vizcaya ha sido acogida positivamente desde diversos estamentos catalanes. El fiscal general del Estado ha cursado instrucciones a la fiscalía de Barcelona para que investigue sobre la antigua gestión de Catalana.

La compra del grupo Catalana por el Vizcaya, que se formalizará en los próximos días, ha reabierto la lucha por el ranking en el grupo de cabeza de la gran banca española, y más concretamente por su cuarto puesto. La pugna se centra en estos momentos entre los dos grandes bancos con sede en Bilbao. Como puede verse en el recuadro adjunto, el grupo Vizcaya ha sumado 196.009 millones de pesetas a sus depósitos (incluidos bonos y acreedores en moneda extranjera) mediante la adquisición de Catalana, situándose en 1,4 billones. Con ello, el grupo Vizcaya, que estaba a 281.174 millones por debajo del grupo Bilbao, se coloca a sólo 85.165 millones. El grupo del Vizcaya está compuesto por Indubán, Crédito Comercial, Meridional, Préstamo y Ahorro, Occidental, y Crédito y Ahorro. El del Bilbao, por el Industrial de Bilbao, Comercio, Huesca, Promobank y Mas Sardá.Los tres primeros lugares están ocupados por el Banco Central, que suma unos depósitos algo superiores a los dos billones (y que agrupa a los bancos de Fomento, Granada, Valencia, Crédito e Inversiones e Internacional de Comercio), seguido a menos de media cabeza por Banesto, que, con un pasivo ligeramente inferior, reúne las fichas de Bandesco, Cadesbank, Madrid, Guipuzcoano, Vitoria, Trelles, Garriga-Nogués, Abel Matutes e Islas Canarias; e Hispano-Americano, cuyo pasivo asciende a 1,7 billones, producto de la suma del propio Hispano y sus filiales Urquijo-Unión, Mercantil de Tarragona e Hispano Industrial. Estas cifras corresponden a fiales de 1983.

La relativa igualación en el cuarto puesto, puede tener su desenlace en la próxima venta del Banco Atlántico, del grupo Rumasa, que, con sus 191.248 millones de depósitos, decantaría la balanza en favor del Vizcaya o del Bilbao,si fuese alguna de estas entidades la adjudicataria. El Banco de Vizcaya, como anunció recienternente su consejero-delegado, Pedro de Toledo, seguirá su tradición de estudiar cada banco que sale a la venta y presentar oferta: el hecho de que la red del Atlántico -poco concentrada en Cataluña, donde radican sólo 3,2 de sus 191 oficinas sea complementaria a la de Catalana contribuye al interés del Vizcaya por esta entidad.

Simultáneamente, el Banco de Bilbao, que aún no ha manifestado oficiafinente su decisión de concurrir al concurso, tiene destacado desde hace varias semanas a un equipo de expertos en Barcelona, -sede legal del Atlántico-, donde calcula sobre el terreno la conveniencia de pujar por la perla de Rumasa.

Reacciones y actuación fiscal

La compra de Banca Catalana por el Vizcaya ha generado diversas reacciones en medios ciudadanos y políticos. El portavoz de los accionistas minoritarios (un 4,3%), el animador nacionalista Josep Espar i Ticó, ha valorado positivamente el hecho: "Lo vemos muy bien", declaró, "pues el Banco de Vizcaya ha demostrado una gran sensibilidad y respeto por lo que representa Banca Catalana". El portavoz parlamentario de Convergéncia i Unió, Antoni Subirá, opinó que "la compra significa, que todo funciona correctamente en Banca Catalana".

El portavoz socialista, Lluís Armet, ha reconocido el derecho del comprador y ha recordado escuetamente: "Nosotros propusimos soluciones que hubieran permitido que el banco quedara en centros de decisión económicos catalanes". El comunista Rafael Ribó ha considerado "un regalo" la operación y ha recordado que "cuando propusimos que pasara al sector público se nos dijo que era un cadáver, y ahora se nos demuestra que no lo es".

El fiscal jefe de la Audiencia de Barcelona, Alejandro Sanvicente, recibió instrucciones de la Fiscalía General del Estado para que la fiscalía barcelonesa investigue sobre la actuación de los antiguos rectores de Catalana y las irregularidades eventualmente delictivas cometidas bajo su mandato. Según Europa Press, las instrucciones son más tajantes, pues conllevan la orden de instar la apertura de un procedimiento penal. La apertura de un posible procedimiento penal es independiente, aunque simultánea, del procedimiento administrativo de carácter disciplinario abierto por el Banco de España. La sanción aplicable consiste en la exclusión del Registro Oficial de Bancos y Banqueros.