Carlos Solchaga analizó con los responsables de Fiat y Olivetti nuevas fórmulas de cooperacion entre España y estas firmas italianas

Carlos Solchaga, ministro de Industria y Energía, estudió en la primera jornada de su estancia en Italia la apertura de nuevas bases de colaboración en los sectores de autocamiones, aeronáutica y ferrocarriles con los dirigentes de Fiat, una vez que se han solventado los problemas legales que han enfrentado a Seat y Fiat. Solchaga también se reunió con los responsables de Olivetti para establecer relaciones en los campos de informática y electrónica.El ministro de Industria confirmó la inversión por valor de 3.500 millones de pesetas por parte de la Società Italiana del Vetro y que se destinará a la construcción de una planta en Sagunto. Carlos Solchaga señalo que el ministro italiano de participaciones estatales le había asegurado que su ministerio dará vía libre definitiva a esta inversión en marzo.

El ministro de Industria celebrará estos encuentros durante la visita que ayer inició a Italia, que tiene como objetivo explicar al Gobierno y al empresariado de este país en qué consiste el proyecto de reconversión industrial española, con vistas a la entrada de España en la Comunidad Económica Europea,y para lograr una mayor colaboración industrial con Italia. Hoy, el ministro español pronunciará una conferencia en la sede de Confindustria -la patronal italiana-, a la que asistirán los grandes magnates de la empresa privada.

Carlos Solchaga señalará en su intervención que un Gobierno, y sobre todo un Gobierno progresista, debe tratar de hacer el proyecto de ajuste industrial con un consenso lo más amplio posible, mediante una negociación con los sindicatos; pero al mismo tiempo tiene que estar convencido de que "el consenso tiene un límite" y que el Ejecutivo no se debe quedar con los brazos cruzados. "No es posible", dirá hoy el ministro en la sede de Confindustria, "que los sindicatos o el empresariado puedan obligar al Gobierno a cambiar los fundamentos de su estrategia".

Coincidencias con Craxi

En esta línea, el ministro ha confirmado que está de acuerdo con la estrategia llevada a cabo en las últimas semanas por el Gobierno de Bettino Craxi, que ha plasmado, mediante un decreto-ley, parte de su política económica.Por último, Solchaga expuso ayer al ministro italiano de Industria "la política industrial del Gobierno español", sobre todo con vistas a la entrada de nuestro país en la CEE. Solchaga dijo a su compañero italiano que si quieren que España "pueda jugar limpio" sin tener que recurrir "a los juegos de la devaluación de la peseta" -contrarios, por otra parte, al espíritu de rigor económico del Gobierno español- tendrán que aceptar para España un proceso más lento de desarme arancelario en el sector industrial.

Como explicó Solchaga no es posible pensar que la colaboración de España en la CEE se refiera sólo al mundo de la agricultura, y que es necesario dar facilidades a nuestro país en el campo industrial, que no es menos importante. No se puede pedir a España sólo sacrificios, sino que es necesario apoyar con lealtad su integración industrial en la CEE, pagando por ello el necesario justo precio.

Por lo que se refiere a los problemas específicamente españoles, el ministro comentó que la mayor dificultad para conseguir la aceptación del plan de reconversión industrial propuesto por su Gobierno se está registrando en "los ambientes sindicales", pero que también el mundo empresarial "suele patalear a la hora de aceptar medidas que puedan ser impopulares".