Un asaltante muerto y otro gravemente herido en Tetuán por los disparos de un joyero

Un atracador resultó muerto y su compañero fue herido de gravedad como consecuencia de los disparos efectuados por el propietario de la joyería que ambos intentaban atracar y que se encuentra en la calle Bravo Murillo, 202, en el distrito de Tetuán.El atraco frustrado se produjo pocos minutos antes de las 18 horas cuando dos jóvenes llamaron al timbre de la joyería y se les abrió la puerta cerrada por dentro. En el interior de la tienda se encontraba en ese momento el propietario, Felipe Palazón, y una dependienta. Una vez dentro del local, los jóvenes extrajeron dos armas de fuego y amenazaron al propietario y a la empleada y les conminaron para que se dirigieran a la trastienda.

Felipe Palazón, según declaró después, aprovechó el momento en que acababa de rebasar la puerta de la trastienda para parapetarse tras ella y disparar con el revólver que llevaba consigo y para el que tiene licencia.

Los disparos del joyero, al parecer seis, alcanzaron a los dos asaltantes. Según parece, uno de ellos intentó disparar su arma pero el arma quedó encasquillada. Posteriormente se comprobaría que se trataba de un revólver antiguo, en tanto el arma del segundo atracador era una pistola simulada.

Según informó Domingo Barbero, vecino de la casa y antiguo propietario del establedimiento, quien llegó al mismo instantes después de los hechos relatados, en el suelo de la joyería, de lado, quedó tendido un joven. Fue identificado como Francisco Vindel Espolio, de 22 años, natural de Madrid, y presentaba una herida en la cabeza y otra en el pecho. En el comercio se podía apreciar un impacto de bala en una de las lunas del escaparate y otro en la puerta.

El segundo asaltante había logrado huir a pesar de haber sido alcanzado por los dos disparos restantes. Los inspectores de la comisaría de Tetuán le encontraron minutos después malherido en un portal de la calle Alonso Castrillo, bocacalle de Bravo Murillo. Trasladado urgentemente a la Ciudad Sanitaria La Paz, ingresé en estado grave. Fue identificado como Francisco Javier Sánchez Rey.

Domingo Barbero manifestó que hace dos años, cuando él era el propietario, el establecimiento sufrió un robo por el sistema del butrón o agujero en la pared. Los ladrones aprovecharon la hora de comer para apoderarse de 24 millones de pesetas en joyas.