La suspensión por Estados Unidos del envío de armas al Ejército libanés supone un nuevo golpe para Gemayel
Estados Unidos ha suspendido temporalmente el envío de tanques y vehículos blindados para transporte de tropas con destino al Ejército libanés del presidente Amín Gemayel, ante el desmoronamiento que se está produciendo en sus fuerzas. Con esta medida, la Administración norteamericana de Ronald Reagan da un nuevo paso en el abandono del presidente libanés, a pelar de las reiteradas declaraciones de Washington sobre su decisión de continuar apoyando al "Gobierno legal" de Beirut. La suspensión se produce cuando Gemayel estudia un nuevo plan de paz, elaborado por Siria y Arabia Saudí, en el que no se contempla una retirada simultánea de las tropas de Damasco y Tel Aviv estacionadas en el Líbano
La suspensión de los embarques de tanques y vehículos blindados norteamericanos con destino a Líbano afecta a 30 unidades de los primeros y 230 de los segundos. Desde, que en 1982 Washington se comprometió a ayudar al presidente Amín Gemayel a reconstruir el Ejército regular libanés, Estados Unidos ha enviado a este país 102 tanques y 230 vehículos blindados. Ahora, la Administración norteamericana teme que sus armas sigan cayendo en manos. de las milicias antigubernamentales.Según algunos observadores, la decisión norteamericana supondrá un nuevo y duro golpe al desmoronado Ejército libanés, minado por las deserciones. Equivale de facto a dar luz verde a las milicias gubernamentales para que se lancen a la toma de Stik el Garb, con lo que las fuerzas rebeldes se abrirán camino hacia el palacio presidencial de Baabda.
Esta situación se produce cuando Siria y Arabia Saudí han elaborado nuevas propuestas tendentes a "poner un término a la efusión de sangre en Líbano y salvar al país". El mediador saudí, Rafic Hariri, sometió ayer en Beirut al presidente libanés, Amín Gemayel, el nuevo plan.
El jefe del Estado sirio, Hafez el Asad, recibió el martes al príncipe heredero saudí, Abdala Ben Abdel Aziz, para poner a punto el plan, que será anunciado oficialmente en los próximos días y que, según la Prensa libanesa, prevé la cancelación del tratado firmado el 17 de mayo de 1983 entre Líbano e Israel, la convocatoria de la segunda fase del congreso de reconciliación nacional libanesa en Ginebra y la formación de un Gobierno de unión nacional, encargado de llevar a cabo reformas internas y negociar la retirada de los ejércitos sirio e israelí.
A diferencia de la: anterior iniciativa de paz de ocho puntos, atribuida a Arabia Saudí y rechazada por Siria la semana pasada, estas propuestas no comprometen al régimen baasista sirio sobre la retirada de sus tropas, más de 40.000 soldados, de Líbano.
Amín Gemayel ha dado un acuerdo de principio a este plan sirio-saudí, según el influyente diarío libanés An Arahar, y así se lo ha comunicado a los principales responsables cristianos, que han reiterado su desaprobación de las intenciones presidenciales.
Un frente cristiano anti-Gemayel parece estar constituyéndose, con la participación de Fady Frem, jefe de las milicias cristianas unificadas; del abad de los monjes católicos maronitas, Bulos Naaman, y del ex presidente Camille Chamoun, que amenaza incluso con boicotear la reunión de Ginebra si el jefe del Estado anula el acuerdo israelo-libanés.
La oposición libanesa drusa y chiita sigue, por su parte, exigiendo la dimisión del presidente.
Si las discrepancias entre dirigentes políticos cristianos y musulmanes se ahondan, lo! religiosos, en cambio, entablaron ayer el diálogo en la catedral greco-ortodoxa de Beirut este.
En esa reunión, los dignatarios religiosos sunitas, chiítas, maronitas y de otras confesiones, con excepción de los drusos, formularon un llamamiento conjunto a favor de un alto el fuego y convocaron para marzo una cumbre cristiano- islámica para restaurar la paz.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.