CC OO interpreta las acusaciones como un acoso al sindicato

CC OO interpreta como un acoso a este sindicato las recientes declaraciones del presidente Felipe González a las que añade las efectuadas por Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, y achaca a la "desastrosa política económica del Gobierno" el grado de contestación social registrado en las últimas semanas, según manifestó ayer Julián Ariza, dirigente de esta central. CC OO difundió ayer un comunicado en el que recuerda que las movilizaciones a las que hacía referencia el presidente González han sido convocadas unitariamente por CC OO y UGT.Julián Ariza señaló que las acusaciones del presidente del Gobierno perseguían frenar las fuertes movilizaciones existentes, desenganchar a UGT de determinados ámbitos de presión y encubrir medidas de represión masiva, como la que puede desencadenarse en Altos Hornos del Mediterráneo. A este respecto, subrayó que era significativo que estas, declaraciones se produjeran en coincidencia con el anuncio del incremento del paro, el artículo de Joaquín Leguina publicado ayer por este periódico y cuando el grado de contestación social era mayor.

Las declaraciones de Ariza venían a complementar un comunicado difundido ayer por el secretariado (le CC OO en el que esta central acusa a Felipe González de "utilizar su condición de presidente del Gobierno" para atacar a Comisiones Obreras, "falseando la realidad de los hechos".

Para este sindicato, Felipe González reconoce "implícitamente en su declaración el fracaso de su política económica, aunque pretenda encubrirlo con acusaciones a CC OO". El comunicado señala que el cierre de instalaciones, el crecimiento del paro, el despido de trabajadores "son responsabilidad directa de quien ha recibido del pueblo español el mandato de gobernar".'

Tras reafirmar que CC OO tiene el deber como sindicato de defender los intereses de los trabajadores que "son quienes masivamente protagonizan la oposición a la política económica del Gobierno", el documento recuerda que las principales movilizaciones registradas han sido convocadas unitariamente por los sindicatos más representativos, incluida UGT, y que "entre los años 1980 a 1982 hubo 4.052 huelgas convocadas, frente a 1.677 en 1983, por no remitirnos a la alta conflictividad de los primeros años de la transición".

CC OO insiste, por otra parte, que el origen de la conflictividad radica en la reestructuración industrial, en el tope salarial del 6,5% en la Administración y en las empresas públicas, en la reducción drástica que se pretende introducir en las pensiones, en la generalización de la contratación temporal, en el recorte del subsidio de paro agrario, etcétera. Medidas que, según el comunicado, han sido adoptadas por el Gobierno sin tener en cuenta Ia previsible y más que justificada, natural y legítima respuesta de los trabajadores".

El comunicado finaliza lamentando que el Gobierno demuestre más tolerancia con actitudes de la patronal y reitera su deseo de que se establezca una negociación en profundidad con las fuerzas sociales y "cese en su discriminación en sus relaciones con los sindicatos, arbitrarias y unilaterales".