Pérez de Cuéllar consigue en Polonia la libertad de una funcionaria de la ONU

Alicia Wesolowska, de 39 años de edad, funcionaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) detenida en Polonia y encarcelada en 1980 bajo la acusación de espionaje, fue puesta en libertad ayer, tras la entrevista mantenida en Varsovia entre el secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, y el dirigente polaco, general Wojciech Jaruzelski.Pérez de Cuéllar, que llegó el pasado sábado a Polonia, había manifestado, en una conferencia de prensa, su optimismo sobre una pronta liberación de la funcionaria de la ONU y sobre la suerte de los 11 dirigentes de la oposición encarcelados en Polonia al término de su encuentro con Jaruzelski, que resultó, sin embargo, ensombrecido por las preguntas de Pérez de Cuéllar sobre la política sindical polaca.

La agencia oficial de noticias Pap no dio detalles de la reunión, pero se sabe que uno de los temas abordados es el de la violación de los derechos sindicales investigados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Dicha organización, integrada en la ONU y con sede en Ginebra, inició sus ataques el pasado año en base a la falta de explicaciones del Gobierno polaco por la disolución del sindicato independiente Solidaridad. Polonia acusó a la OIT, por su parte, de realizar una campaña antipolaca.

Pérez de Cuéllar, que recibió el pasado domingo el título de doctor honoris causa por la Universidad de Cracovia, la más antigua del país, condenó en su intervención los abusos contra los derechos humanos y singularmente contra las libertades sindicales, si bien no hizo referencia a los países donde tales abusos se cometen.

El secretario general de la ONU y el ministro polaco de Asuntos Exteriores, Stefan Olszowski, mantuvieron ayer un encuentro, en el que discutieron la situación internacional, especialmente sobre la "gran amenaza" provocada por el desplazamiento de los misiles en Europa.

En la conversación se afirmó que "la sociedad polaca, por primera vez desde la finalízación de la segunda guerra mundial, se siente amenazada con el cataclismo de una guerra nuclear".

Ambos interlocutores, según la agencia Pap, intercambiaron opiniones respecto a la necesidad de tomar medidas enérgicas a favor de una justa solución de los problemas y conflictos que existen en el mundo.