El 'caso Kiessling', revela en la RFA las intrigas del Servicio de Información Militar
La comisión investigadora del caso Kiessling -el general acusado de homosexualidad, destituido y luego rehabilitado- ha sacado a relucir toda una serie de errores, intrigas y chismorreos que dejan en mal lugar al Servicio de Información Militar (MAD) y han provocado una nueva enfermedad- la del general jefe del MAD, Helmut Behrendt, que no pudo soportar la "tensión psicológica" de declarar ante los diputados.La comisión investigadora del Bundestag ha puesto de manifiesto algunos detalles grotescos del caso Kiessling, que han hecho titular al periódico de Colonia Express su editorial del viernes con la frase "El MAD, una ciériaga".
Todo empezó cuando dos miembros del MAD trataban sobre su ascenso con el jefe de personal del Ministerio de Defensa. Uno de los funcionarios del servicio secreto militar no quería ascender hasta no resolver el caso que se traía entre manos, "muy importante dentro de la OTAN". El jefe de personal comentó, de pasada: "Por esos rumores sobre el general Kiessling, ¿no retrasará usted su ascenso?".
Errores
El jefe del MAD, almirante Elmar Schmaehling, no dio importancia a la denuncia y detuvo las investigaciones. Sin embargo, Schmaehlíng no duró mucho en el cargo y fue destituido.por sus relaciones íntimas con una secretaria del MAD. El sucesor de Schmaehling, general Behrendt, siguió con el caso, que, un coronel por su cuenta y riesgo había seguido investigando con la ayuda de unos policías de Colonia.En el informe final, el general Behrendt cambió "autoridades policiales" por "policía criminal del Estado", lo que daba a la conclusión un peso mayor. En realidad, dos policías habían preguntado con una foto, en dos locales frecuentados por homosexuales, si alguien conocía a Kiessling.
La aparición de un "informe para clases prácticas" de agentes del MAD con la afirmación de que Kiessling "es, sin lugar a dudas, homosexual" rebasa todos los límites imaginables y llenó de estuppr a la comisión investigadora.
Behrendt se ha puesto enfermo por "tensión psicológica" y no ha podido declarar de nuevo. Es el tercer enfermo del caso. Kiessling está de baja "por enfermedad", y también el secretario de Estado del Ministerio de Defensa, Joachin Niehle, sigue enfermo y se espera que no vuelva a desempeñar el cargo "por motivos de salud".
El que se mantiene sano por ahora es el ministro Manfred Woerner, aunque en el encuentro anual celebrado hace días con los 400 comandantes del Ejército federal se palpaba el mal sabor que dejó entre los militares el caso Kiessling.
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