Irak anuncia la suspensión por una semana de los bombardeos contra ciudades iraníes
El Gobierno iraquí anunció ayer la suspensión, por espacio de una semana, de los bombardeos contra ciudades iraníes, mientras Teherán amenazó con acciones de represalia contra todas las ciudades iraquíes, incluida Bagdad, en respuesta a los ataques de los últimos días.
Decenas de cohetes de gran tonelaje y proyectiles de gran calibre causaron en la madrugada de ayer 60 muertos y 300 heridos en varias ciudades iraníes, sometidas al fuego de la artillería iraquí de largo alcance. Algunas de las ciudades bombardeadas, como Behaban, donde hubo 21 muertos y 43 heridos, distan hasta 225 kilómetros del territorio de Irak.Un portavoz del Ministerio iraquí de Asuntos Exteriores dijo, según recogen las agencias de Prensa, que la suspensión (que entró en vigor a las 12 GMT de ayer) debe ser interpretada como un gesto de buena voluntad, atendiendo al llamamiento hecho en París por el líder de la oposición iraní, Masud Radjavi.
La agencia oficial de noticias iraquí, Ina, advirtió que los bombardeos, de aviación y de artillería, proseguirían dentro de una semana si Irán no cesa sus ataques contra localidades iraquíes.
El recrudecimiento de la guerra irano-iraquí se inició el pasado sábado con el lanzamiento sobre Dezful de misiles iraquíes. Posteriormente, otras seis ciudades iraníes fueron blanco de los bombardeos.
Como respuesta, el presidente iraní, Alí Jamenei, amenazó con atacar todas las ciudades de Irak. "Todas las ciudades iraquíes están dentro de nuestro radio de acción, incluso Bagdad. No atacaremos las ciudades santas, pero atacaremos cualquier otra ciudad iraquí que elijamos", añadió Radio Teherán.
Irán pidió ayer a la población de Irak que abandone las ciudades y se refugie en las localidades sagrados chiitas de Nagef, Karbala, Samarra y Kathmain, únicas ciudades que serán respetadas por la artillería iraní.
Fuentes militares persas aseguran que las tropas iraníes han "liberado" 150 kilómetros cuadrados del territorio iraquí en las inmediaciones de Darbandi Jan, sobre la carretera que une la ciudad norteña iraquí de Sulimaniya y la de Maidan. Las tropas persas se encuentran a unos 130 kilómetros de Kirkuk, uno de los principales centros económicos de Irak, por donde se exporta hoy la casi totalidad del petróleo del país. De acuerdo con las fuentes citadas, en la ofensiva terrestre iraní murieron 78 soldados iraquíes.
Los bombardeos iraquíes han batido las ciudades de Ilam, Islamabad, Gilan el Garbh, Abadán, Masjed Soleimán, a 150 kilómetros de la frontera, por Jorramshar, donde, según Teherán, el Ejército iraquí ha empleado armas químicas, que ciegan a la población y causan náuseas, vómitos y distintas lesiones a los que por ellas se ven atacados.
A medida que avanza la ofensiva Tahrir al Qods, los ataques artilleros iraníes son más frecuentes. En Teherán existe la duda sobre si los cohetes de Irak son capaces de alcanzar la capital iraní, pero lo que se da como cierto es que el presidente Sadam Husein, según los dignatarios de Irán, está dispuesto a todo con tal de conservar un poder que Teherán piensa seriamente amenazado.
Prueba de ello sería, según fuentes persas, la reunión de responsables de defensa de los países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo, que desde el lunes estudian con preocupación, en Doha, capital de Qatar, el rumbo de la guerra irano-iraquí y el de la imprevisible escalada actual.
Mohamed Taqi Banki, ministro de Estado de Planificación y Presupuesto, dijo ayer que Irán considera "probable" el cierre del estrecho de Ormuz.
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