Más de 4.000 personas fallecen cada año en las carreteras españolas como consecuencia de los accidentes de tráfico

Los sociólogos que estudian la pirámide poblacional consideran ya como uno de los factores de variación de la misma en la sociedad industrial los accidentes de tráfico. Por esta causa mueren cada año en el mundo 250.000 personas y cerca de siete millones resultan heridas. En España las últimas estadísticas oficiales de 1982 y las estimaciones de 1983 hablan de una media de más de 4.000 muertos al año en este país, que en materia de accidentes de tráfico registra una incidencia prácticamente similar a la de los restantes países de Europa. Según estimaciones aproximadas, en más del 45% de estas víctimas tuvo alguna influencia la ingestión previa de alcohol.

En 1983 aumentaron en España ligeramente las víctimas en relación con años anteriores, según se puede deducir de los últimos datos comprobados hasta ahora por la Dirección General de Tráfico realizados a partir del análisis de los seis primeros meses. Y, sin embargo, disminuyeron las colisiones. La explicación a este fenómeno es que fue más alta la velocidad de impacto y que ha sido mayor el grado de ocupación de los vehículos. Citan dos casos: un accidente de dos automóviles en Écija, con 11 muertos, y otro accidente más de un Seat Panda en el que viajaban ocho personas adultas y todas resultaron muertas.El pasado mes de enero se registraron en España 270 accidentes, que produjeron 324 víctimas, lo que arroja un balance de 43 accidentes y 50 muertos más que en el mismo mes del año pasado. Para una interpretación correcta de estas cifras hay que tener en cuenta que también ha aumentado considerablemente (en medio millón de vehículos) el parque nacional de automóviles. Pasó de 11.170.404 en 1982 a 11.628.151 en 1983. En el contexto internacional, la seguridad vial española no se puede considerar entre los peores ejemplos (Turquía, Portugal, Yugoslavia, Grecia), pero tampoco entre los mejores (países nórdicos y Japón).

Para Juan. Luis Mayoral, jefe del Servicio de Seguridad Vial de la Dirección General de Tráfico, todas las causas confluyen en la regulación de la velocidad. "No me refiero a una velocidad muy alta, sino a la velocidad inadecuada a las condiciones que rodean la conducción. El tráfico tiene una serie de exigencias, pero por encima de éstas tiene que estar en cada momento la capacidad del conductor para auto limitarse la velocidad".

El consumo de alcohol también es otro factor a tener en cuenta Aunque las estadísticas no están todavía muy, perfeccionadas, fuentes de la Dirección de Tráfico estiman que en el 45% de los casos de accidentes con víctimas el alcohol ha tenido alguna influencia.

En la actualidad se hacen en España pruebas de tres tipos en relación con el consumo de alcohol: las dirigidas a los que están implicados en un accidente, las que se practican a quienes han cometido alguna infracción de carácter grave y las propias de los controles preventivos. En 1983, dentro de las pruebas de alcoholemia, se controlaron 46.284 conductores en casos de accidente; 44.628 que habían cometido alguna infracción y con finalidad preventiva 402.185 conductores. En las pruebas de control preventivo dio positivo el 0,88%. Esta cifra se triplicó en las pruebas en caso de infracción y se incrementó en un 50% cuando se trató de una prueba por accidente.