La muerte de la familia Puigcerver, de Tarragona, se debió a una intoxicación

La muerte de Mariano Puigcerver Purroy y de sus tres hijos -Nuria, María Ester y Mariano-, cuyos cadáveres fueron hallados en su vivienda el miércoles por la tarde (véase EL PAIS de ayer), fue debida a una intoxicación por ingestión de alimentos, según todos los indicios recogidos por la policía de Tarragona como resultado de las primeras investigaciones. Tras la práctica de la autopsia, realizada ayer por la mañana en el depósito municipal de Tarragona, el juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de la ciudad, que se ha hecho cargo del caso, decidió ordenar nuevos análisis de algunas vísceras.Mariano Puigcerver era viudo desde hacía dos años y trabajaba como cerrajero en la Universidad Laboral de Tarragona. Su hijo Mariano estaba empleado en un establecimiento de óptica de la ciudad y fueron precisamente sus compañeros quienes dieron el primer aviso a la familia, tras dos días de injustificada ausencia del trabajo. La familia Puigcerver era considerada perfectamente equilibrada y responsable, aunque, al parecer, estaba algo afectada por la muerte de la madre.

El resultado de la autopsia puso de relieve la existencia de partículas extrañas en el aparato digestivo de los cadáveres, según fuentes oficiosas. En círculos cercanos a la investigación judicial se tiene la fundada sospecha de que estas partículas, cuya naturaleza no si ha desvelado, pudieran ser las causantes de la muerte de la familia Puigcerver.

En una de las dependencias de la vivienda fueron hallados restos de comida, que también han sido analizados. Las fuentes consultadas, sin embargo, no quisieron pronunciarse sobre la existencia de presuntos elementos tóxicos en los restos de comida, que fueron recogidos inmediatamente por la policía y puestos a disposición de la autoridad judicial.

El titular del juzgado decano de Tarragona, el magistrado juez Fernando Jareño Cortijo, decidió imponer el secreto sobre el sumario en fase de instrucción mientras no sea conocido el informe definitivo del Instituto Nacional de Toxicología, dependiente del Ministerio de Justicia, a cuya delegación de Barcelona han sido enviada, varias vísceras de los cadáveres a fin de proceder a la realización de nuevos análisis. Este dictámen será determinante para esclarecer la causa inmediata de la muerte aunque la autopsia practicada ha dado ya alguna pista.

El dictamen forense confirma por otra parte, que los cuatro componentes de la familia Puigcerver habían muerto de 48 a 72 horas antes de que fueran hallados por un cuñado de la familia, Nicolás Navarro Salvador, a las 17.15 horas el pasado miércoles.