El mal funcionamiento del reactor auxiliar, causa de la pérdida de los dos satélites

La pérdida de los dos satélites lanzados desde el Challenger se ha debido, según los datos disponibles, al mal funcionamiento del reactor auxiliar que llevaba cada uno de ellos, y que recibe el nombre de PAM (Payload Assist Module). Su función es subir el satélite desde la baja órbita elíptica -unos 300 kilómetros de altura- en que lo deja el transbordador espacial hasta la órbita geostacionaria, circular y situada a 35.800 kilómetros de altura sobre el Ecuador.El PAM es un motor de combustible sólido que debía haber funcionado, según lo previsto, durante 80 segundos. Al parecer, en ambos casos sólo lo hizo durante 15 segundos, lo que situó a los dos satélites en órbitas similares, elípticas y muy por debajo de la altura requerida. El Westar 6 fue encontrado, tras dos días de búsqueda, en una órbita con una altura mínima de 275 kilómetros y máxima de 1.195 kilómetros. El segundo satélite perdido, el Palapa-B2, fue encontrado en cuestión de horas, probablemente debido a que todas las estaciones de radar se encontraban alerta y en una órbita de características similares. Los dos satélites se encuentran, por tanto, inservibles para realizar su función de repetidores en el espacio en la red de comunicaciones.

Cohetes del mismo tipo han sido utilizados previamente en cinco ocasiones en misiones del transbordador sin problemas, y también los portaban 11 satélites lanzados con cohetes Delta.