Londres busca una fórmula para retirar su contingente
El Gobierno británico está buscando la fórmula que le permita retirar lo antes posible su fuerza de paz destacada en Beirut. El secretario de Estado para la Defensa, Richard Luce, intervino el pasado lunes ante la Cámara de los Comunes y afirmó que no habría una retirada precipitada, pero que Londres se mantenía en contacto con los otros países integrantes de la fuerza multinacional para estudiar, hora a hora, la evolución de los acontecimientos en Líbano.La participación británica en la fuerza multinacional se redujo desde el principio a términos casi simbólicos: ha oscilado entre 90 y 110 hombres, periódicamente renovados. Desde el pasado mes de octubre, el contigente está formado por 110 soldados del Ejército de Tierra procedentes del 16 Regimiento de Lanceros, a cuyo mando se encuentra el mayor Robin Faulkniar. Según un portavoz oficial del Ministerio de Defensa, el contingente británico no ha sufrido ningun muerto, pero el edificio en el que se encuentran alojados permanece desde hace tres días sometido a fuego cruzado de los bandos en conflicto.
La primera ministra, Margaret Thatcher, aceptó participar en la fuerza multinacional casi a regañadientes y la oposición laborista siempre se ha declarado contrari4 al envío de soldados británicos a Beirut. Thatcher ha afirmado en ocasiones anteriores que la presencia británica en Líbano se mantendría mientras tuviera sentido su labor, es decir, mientras contribuyera a evitar una situación de guerra declarada. Los últimos acontecimientos han causado malestar en las propias filas conservadoras, que presionan al Gobierno para una retirada inmediata.
