En varias empresas públicas es preferible cerrar y mantener los salarios que seguir la producción
Enrique Moya ofreció ayer al Congreso un balance de la situación del INI que puede inducir a algo mas que a la reflexión. Dos empresas públicas, Seat e Iberia, no adscritas a sectores considerados hoy en crisis en ninguna parte del mundo, acumularon más de 63.000 millones de pérdidas en el ejercicio pasado. Iberia abonó a sus empleados de vuelo 600 millones en dietas en concepto de comidas que, en muchas ocsiones, se realizaron gratuitamente en vuelo. En una decena de empresas públicas, los gastos de personal son superiores a las pérdidas, lo que invita a cerrarlas y enviar la nómina mensual a casa de los trabajadores.Sin mencionar a Carlos Espinosa de los Monteros, ex vicepresidente del INI, antiguo responsable de su división aeronaútica y actual presidente de la compañía, Moya vino a decir que los 28.000 millones de pesetas que Iberia perdió en 1983 pueden atribuirse, en alguna medida, a "defectos en la gestión", entre otras razones porque se sobrepasaron en casi 20.000 millones las pérdidas previstas al comenzar el año.
Con respecto a las compañías Iberia y Seat, el presidente del holding pintó un panorama que algunos parlamentarios calificaron de desolador: en la compañía aérea se realizan 900.000 horas extraordinarias al año y se contratan 1.100 trabajadores eventuales. Así, en su plantilla sobran todavía 1.000 personas. En Seat se han perdido nadamenos que 35.700 millones de pesetas en un ejercicio como el pasado, que su ex presidente, recién destituido, calificó en alguna ocasión de "año del despegue".
Con todo, Seat es una empresa con un futuro considerado como prometedor por el presidente del INI, si logra superar el decisivo ejercicio de 1984. En este año, Seat pondrá a la venta dos nuevos modelos propios, el S-1 y el S-3, y espera alcanzar unas ventas superiores a los 300.000 millones, con unos niveles de exportación importantes. Asimismo, la dirección del INI espera que el acuerdo de cooperación con Volkswagen, hasta ahora de reducido alcance, pueda experimentar transformaciones positivas para la compañía española. En estos momentos se contemplan varias opciones, algunas de ellas no descartan la contribución patrimonial de la firma alemana.
Pero el dato más alarmante lo sacó a la luz Javier González Estefani. El diputado del Grupo Popular preguntó a Moya si era cierto que, en 17 empresas públicas, es más rentable pagar la nómina que seguir la explotación. El presidente del INI, aunque sin referirse al dato concreto, admitió que en algunas empresas públicas los gastos de personal son superiores a las pérdidas, es decir que es más barato no producir que vender lo que se fabrica.
