El diario de Azaña
La casual aparición del archivo particular de Manuel Azaña ha reavivado estos días la esperanza de encontrar los cuadernos de su diario íntimo, que fueron robados en 1936 del despacho del entonces cónsul de España en Ginebra, Cipriano Rivas Cherif, hermano político del presidente de la II República española.Han sido muchas las gestiones realizadas en los últimos 40 años para tratar de encontrar los cuadernos extraviados, sin éxito hasta el momento; pero es tanto el interés histórico que encierran estas memorias, escritas en caliente por el entonces jefe del Gobierno español, que la búsqueda continúa; y continúa también la apelación que se hace a quienes puedan colaborar en el hallazgo de los cuadernos desaparecidos para el mejor esclarecimiento de aquella época de la historia de España.
Con el deseo de contribuir a que la búsqueda de los cuadernos pueda lograrse, conviene divulgar las siguientes aclaraciones:
El Diario íntimo de Azaña fue escrito en nueve cuadernos, que comprenden los períodos de tiempo siguientes:
1. Del 2 de julio al 30 de agosto de 1931.
2. Del 1 de septiembre al 6 de noviembre de 1931.
3. Del 6 de noviembre, de 1931 al 12 de febrero de 1932.
4. Del 14 de febrero al 22 de julio de 1932,
5. Robado. Del 22 de julio a fines de septiembre de 1932 (utilizado por Arrarás).
6. Desaparecido, sin que se sepa nada de él.
7. Robado. Del 1 de diciembre de 1932 a fines de febrero de 1933 (utilizado por Arrarás).
8. Del 1 de marzo de 1933 al 31 de mayo del mismo año.
9. Robado. Meses de junio, julio y agosto de 1933 (utilizado por Arrarás).
Resumiendo: los cuadernos 1, 2, 3, 4 y 8 están publicados en las obras completas editadas por Marichal. Los cuadernos 5, 7 y 9 fueron robados y utilizados fragmentariamente por Arrarás en su libro Memorias íntimas de Azaña, publicado en 1939. Y el cuaderno número 6 desapareció también, probablemente robado, sin que se haya tenido noticia de su contenido, aunque por deducción de fechas puede asegurarse que comprende el período de tiempo que va desde los primeros días de octubre hasta el primero de diciembre de 1932. Son, por tanto, cuatro los cuadernos que faltan, aunque de tres de ellos se tienen referencias parciales, al haber sido utilizados por Arrarás en su citado libro.
La intención del anterior examen es contribuir a aclarar el asunto y a la recuperación de los cuatro cuadernos desaparecidos, dada su importancia histórica, lo que posiblemente moverá la conciencia de quienes los tengan en su poder o puedan colaborar en su búsqueda. /
Vicepresidente de ARDE.
