'Ultras' en libertad
Como asiduo lector de EL PAIS, y ante la noticia publicada en dicho diario (martes 24 de febrero del año en curso), leo, con estupor e indignación, la noticia de que los dos ultras condenados por el crimen del Retiro siguen en libertad dos meses después de dictada la sentencia, y sencillamente no encuentro la razón de tal hecho. ¿Acaso, en mi ignorancia de los procedimientos judiciales, he de pensar que esto es normal, puesto que los asesinos son muchachos jóvenes y, como tal, la justicia considera que sólo se trata de una falta leve, o bien que, por ser hijos de honorables militares, no merecen castigo alguno? Si hemos de ser ecuánimes, y ante hechos tan tristes como éste no nos pronunciamos como personas que defienden el derecho a la vida y, cómo no, el castigo a quien asesina, esgrimiendo como razón su única razón, hemos de pensar entonces que la justicia no sirve para nada. En otro artículo anterior leía que la madre de uno de los procesados pedía para su hijo clemencia ante el Rey, y lo comprendo, porque me imagino el sufrimiento y el dolor que debe de sentir. Pero también me pongo en el lugar de la madre del muchacho asesinado por estos defensores de la patria, que se erigen en jueces y verdugos de unos valores que ya hace tiempo que están desterrados de la mente de las personas normales y sencillas, que, como único objetivo, se forjan el seguir teniendo el día de mañana un puesto de trabajo, y de consolidar cada vez más una forma de vida donde salvajadas como éstas no tengan cabida y que, si así fuere, todo el peso de la justicia caiga sobre ellas, sin condicionantes ni concesiones de tipo alguno. /
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