"Quieren cerrar Rock Ola para ganarse a los conservadores", dicen los clientes de la sala

Los encargados de la discoteca Rock-Ola se han enterado por la Prensa del cierre de la sala, decretado por el Ayuntamiento de Madrid por falta de medidas de seguridad, según Lorenzo Rodríguez director artístico. Durante todo el fin de semana, la sala ha funcionado normalmente y ha permanecido abierta al público desde las diez de la noche. hasta las cuatro de la madrugada. El ayuntamiento remitió el pasado) viernes a las juntas municipales de distrito la orden de clausura de seis discotecas: tres de éstas, por peligrosidad, y el resto, por no atender los requerimientos municipales para poner en orden su situación legal.

"Aquí no hemos recibido ninguna notificación oficial", aseguró el director artístico de Rock Ola, que se quejaba en la noche del pasado sábado del grave perjuicio económico que había causado el anuncio del cierre en todos los medios de difusión, pues la conocida sala madrileña estaba semidesierta. "Tenemos los teléfonos bloqueados. La gente llama sin parar para ver qué es lo que ocurre, y nosotros no sabemos nada".En Rock Ola, que ocupa el primer píso del inmueble situado en el número 5 de la calle del Padre Xifré, no había más de 200 personas presenciando la actuación del grupo Quinto Congreso. "Esto no ha ocurrido nunca", decía con amargura el encargado. En el sótano del edificio, donde se encuentra la discoteca Carrusel, la situación era aún peor: dos jóvenes bailaban solas en la pista, mientras los camareros contemplaban atónitos el local vacío.

"Sala cutre, pero segura"

Quique Turmix, un cliente habitual de la sala, vestido completamente de negro, cinturón claveteado y lazo al cuello con el anagrama de los Ángeles del Infierno, aseguraba que "Rock Ola es una sala cutre, pero segura. El ayuntamiento pretende cerrar el templo de la modernidad madrileña para quedar bien con los conservadores y con los cuatro vecinos que protestan siempre por los ruidos y por la bronca de la calle. ¿Por qué no cierran las discotecas enmoquetadas?". Los clientes de Rock Ola no entendían muy bien los motivos del cierre. "La sala está a la altura de la calle y hay suficientes puertas para salir", aseguraba uno de los habituales. "Esto no es Alcalá 20. Los más interesados en que existan medidas de seguridad somos nosotros".

Marbella, una joven punky que desconocía los motivos del cierre, aseguraba "si lo que piensan es acabar con la movida madrileña, ¡van listos! Nos iremos con la música a otra parte. La movida ya no la para nadie". Otros aseguraban, mientras observaban en la pantalla de televisión la Fiesta del Estudiante y la Radio, que cerrar Rock Ola es acabar con una institución. "La única sala que apoya a los grupos que empiezan es ésta, y si la clausuran, ¿dónde va a tocar la gente?".

Por otra parte, el director artístico aseguraba que, casualmente, desde que se produjo el trágico accidente de Alcalá 20, sobre todo desde los días 1 hasta el 6 de enero, los técnicos del ayuntamiento realizaron numerosas inspecciones. "Antes, no pasaban de las revisiones periódicas, pero a raíz del incendio de Alcalá nos volvieron locos".

"Exceso de celo"

Lorenzo Rodríguez calificó de exceso de celo la medida del ayuntamiento. "No, nos los esperabamos. Lo lógico es que nos hubieran dado un plazo de tiempo para realizar las reformas. Rock Ola no es una sala peligrosa. Tiene cuatro salidas de emergencia, dos para Rock Ola y dos para Carrusel. Sólo una de las salidas de emergencia es común". Los encargados de la sala aseguran también que realizarán todas las modificaciones que les ordene el ayuntamiento en el plazo más breve posible.

Por otra parte, Xairo, otra de las discotecas que se clausurará por razones de peligrosidad, permaneció cerrada al publico durante todo el fin de semana puesto que se están realizando obras de acondicionamiento, según manifestó uno de los empleados.

En esta discoteca, que está situada en el número 11 de la calle de la Paz, tampoco se ha recibido ninguna notificación oficial comunicando la orden de cierre.

En el decreto de Gerencia de Urbanismo para decidir su clausura se indica que Xairo funciona sin licencia de instalación, apertura y funcionamiento. La inspección del jefe municipal de incendios señala que "la peligrosa situación del local, desde el punto de vista de la seguridad, hace aconsejable su clausura".