Entregados los premios nacionales de Urbanismo

Los Premios Nacionales de Urbanismo, con los que el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo quiere promover en España el análisis y el desarrollo de una mayor racionalización del entorno urbano, fueron entregados ayer en Madrid en una ceremonia en la que se puso de manifiesto la relación entre el desarrollo democrático y la mejora de la ciudad.El ministro de Obras Públicas, Julián Campo, a quien acompañaba el presidente del Congreso, Gregorio Peces Barba, definió la política de estos premios como el reconocimiento a una labor que profesionales de gran calidad, sobre todo en los ayuntamientos democráticos, han realizado para cumplir una de las demandas más exigentes de la sociedad: el ejercicio de un buen urbanismo.

El premio a una labor reflejada en medios de comunicación fue para Francisco Calvo Serraller, crítico de arte de EL PAIS. El premio para Planes Generales de Ciudades de más de 50.000 habitantes fue para el Plan General de Ordenación de Madrid, cuyo responsable es Eduardo Leira. Los accésits de este premio fueron para los planes de Tarragona y Valladolid, de los que son responsables, respectivamente, Luis Cantallops y Bernardo Ynzenga.

El premio para planes de ciudades de menos de 50.000 habitantes correspondió, en igualdad de méritos, a los planes generales de ordenación de Mollet del Vallés (Barcelona) y Torroella de Montgrí (Gerona); la mención honorífica fue para las normas subsidiarias de Antzuola (Guipúzcoa).

El plan especial de reforma interior de la Barceloneta (Barcelona) fue galardonado con el premio a Planes de Rehabilitación Urbana y Reforma. Una mención honorífica fue para el Plan Especial del Barrio Antiguo de Gerona. Fue declarado desierto el premio a los Planes Urbanos de Áreas Rurales.

Entre los que intervinieron para agradecer el premio concedido a su equipo, medio o ayuntamiento estuvo el alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, quien puso de manifiesto la eterna dificultad de ordenar el espacio.