Simone Veil encabezará la lista única de la oposición francesa para el Parlamento Europeo

Simone Veil, ex presidenta del Parlamento Europeo y ex ministra del que fue tercer presidente, de la V República, Valery Giscard d'Estaing, encabezará la lista de la oposición conservádora-liberal en los comicios que renovarán el Parlamento de Europa el próximo mes de junio.

Lionel Jospin, primer secretario del Partido Socialista (PS), será el oponente de Veil desde la cabeza de la lista de su partido. Aún no se sabe quién será el número uno comunista, pero pudiera serlo su secretario general, Georges Marcháis. Habrá una lista de extrema derecha con su líder, Jean Marie le Pen, al frente. El resultado será una prueba de política interior.La diva de la popularidad política en Francia, Simone Veil, se ha metido en un puño prácticamente a toda la oposición y se ha impuesto como cabeza de la lista única que, en las próximas elecciones europeas, presentará la oposición al Gobierno socialista. Veil es el personaje político más popular de Francia, al lado del socialista Michel Rocard. De momento, la ambición de la exministra liberal apunta a la reconquista de la presidencia del Parlamento de Europa, que perdió en las últimas elecciones.

Nadie sabe con certeza cuáles son las aspiraciones más profundas de la dama de hierro de Europa, que, cuando era ministra de Giscard, legalizó el aborto en Francia. Veil y los restantes líderes de la política francesa organizan activamente los comicios del próximo mes de junio, pero, en lo más recóndito de su fuero interno, todos piensan en las elecciones presidenciales y en las legislativas de 1986, de las que las europeas, a pesar de todas las apariencias, serán una especie de primera ronda.

Europeismo

Al imponerse como cabeza de una lista única, Simone Veil -aliada al jefe neogaullista Jaeques Chirac, que ha convertido a sus huestes al europeísmo más avanzado (salvo en lo tocante a la ampliación de la Comunidad, a la que sigue oponiéndose)- ha postergado a Giscard d'Estaing y a Raymond Barre, que querían dar la batalla por su cuenta. Más adelante, si el resultado de las urnas le sonríe, también podría intentar dejar a Chirac a un lado.

Falta de carisma

Anteanoche, los socialistas designaron a Jospin como su líder para la próxima batalla europea.

En un primer momento sonaron los nombres del ministro de Economía, Jacques Delors, y de Agricultura, Michel Rocard. Ambos son europeístas reconocidos y figuran entre los personajes de la izquierda que inspiran más confianza a la mayoría de la opinión pública por su competencia y por su querencia socialdemócrata. Pero, al parecer, los dos fueron descartados por el presidente, François Mitterrand.

Delors es el hombre que tranquiliza a las finanzas internacionales con su política de rigor, y tanto él como Rocard son dos personalidades políticas que también piensan en su futuro destino nacional. Por eso, un buen resultado suyo en las europeas hubiese despertado la guerra en el interior del PS. Jospin, a quien de antemano se le considera carente del peso específico y el carisma necesarios para enfrentarse a la diva Veil, aglutina tras de sí todas las corrientes ideológicas del partido.Si Marchais fuese el representante comunista, pudiera vivir su última aventura electoral, en espera de ser reemplazado en el puesto de secretario general en 1985, con motivo del congreso del PCF. La extrema derecha, por su parte, va a medir en junio su audiencia nacional, tras los éxitos cosechados en varias elecciones parciales celebradas recientemente en Francia.