Alain Savary: "El pluralismo educativo no es la yuxtaposicion de tantas escuelas como ideologías exísten"
A los 66 años de edad, el ministro francés de Educación Nacional, Alain Savary, que llegará este mediodía a Madrid en visita oficial, ofrece una biografía política intensa, siempre afrontando la actualidad francesa o mundial, desde que fue resistente o diputado, hasta llegar a dirigir el Partido Socialista a finales de los años sesenta. Pero el rompecabezas que se le he venido encima desde el mismo día en que el presidente François Mitterrand le colocó al frente de la educación es, probablemente, la tarea más apasionante y más ingrata también que ha encarado en su vida, y ello tiene una histórica razón social en Francia, la guerra escolar, que desde hace más de un siglo regularmente reaparece con vigor e instintos renovados en la escena política de este país.
Desde que los socialistas llegaron al poder, en mayo de 1981, Alain Savary no hace más que intentar darle una solución definitiva al problema de la escuela pública y la privada o católica, intentando sentar alrededor de una misma mesa a todos los interesados. Inútil hasta el presente.Sus últimas proposiciones irritan tanto a los padres que se dicen favorable! a la libertad de enseñanza como, y ya en el terreno de la enseñanza superior, a los profesores de izquierdas, que, como los adversarios políticos del socialismo, entienden que la pretendida reforma les da demasiado poder a los sindicatos y no facilita la competencia entre las universidades.
Pregunta. La última propuesta que hizo usted días atrás con el fin de conseguir una negociación, ¿confirma de manera inequívoca la existencia de la escuela laica y la de la escuela católica subvencionada?
Respuesta. La existencia de la escuela católica, por emplear su misma expresión, no es necesario confirmarla. La libertad de enseñanza está garantizada en Francia por la Constitución. Jamás el Gobierno ha pretendido lesionar la libertad de crear un establecimiento de enseñanza a partir del momento en que este último respeta las leyes de la República. Las proposiciones de la reforma se refieren a las relaciones contractuales de los establecimientos privados y del Estado, con las obligaciones que se infieren.
P. ¿Cuál es más eficaz en su opinión: la enseñanza pública o la privada?
R. La eficacia de un sistema de enseñanza es una noción muy compleja y muy discutida. Tomando un criterio simple e indiscutible, diré qué los resultados en el bachillerato son mejores cuando se trata de los alumnos de la enseñanza pública.
P. ¿Por qué los padres de la escuela privada reaccionan de manera tan determinada y masiva?
R. Porque el futuro del sistema educativo ha sido siempre en Francia un tema movilizador. Sobre todo cuando se trata de las relaciones entre el sector público y el privado. Ahora bien, lo que ocurre actualmente, es decir" la movilización que estamos observando, no deja de tener segundas intenciones políticas.
P. Precisamente, ¿no cree usted que en Francia la polémica entre la enseñanza privada y la pública obedece mucho más a razones ideológicas que a problemas concretos de la época contemporánea.
R. Las proposiciones que yo acabo de hacer en nombre del Gobierno no son precisamente más que la solución de problemas concretos que obstaculizan la renovación del conjunto de nuestro sistema educativo. Quienes transforman esas proposiciones en elementos de combate ideológico demuestran que ponen, o desean poner, la escuela al servicio de una ideología. El pluralismo no es la yuxtaposición de tantas escuelas como ideologías existen. El sistema escolar es el que forma al niño siempre respetando al otro. Así es como ese sistema escolar les da los medios para que puedan elegir libremente los valores que harán de ellos seres adultos y libres.
P. ¿Qué criterios esenciales deben determinar los sistemas de enseñanza de un país avanzado, como Francia, que quiere jugar un papel importante en la tercera revolución industrial?
R. Mejorar la preescolarización, prolongar la escolaridad hasta más allá de los 16 años, limitar las orientaciones demasiado precoces, introducir la cultura técnica como elemento de la cultura general, incluir en la formación inicial al menos los primeros elementos de la formación profesional, hacer de la formación continua no sólo el recurso, sino también el instrumento normal de una carrera profesional, renovar constantemente el sistema educativo, y esto desde la maternal hasta la universidad, y garantia su autonomía y la iniciativa.
P. ¿Cómo diferenciaría usted una enseñanza de derechas y una de izquierdas, si es que esto existe, claro?
R. El sistema educativo que desea implantar el Gobierno de izquierda al que yo pertenezco no sólo es más democrático en su funcionamiento y más social en sus efectos, sino que evidencia una política que a largo plazo coloca la educación en el plano de las inversiones prioritarias en el momento en que otros países restringen sus gastos educativos, como lo habían hecho también nuestros predecesores.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.