AP limita el acceso a sus documentos confidenciales
La dirección de Alianza Popular y los diputados del grupo parlamentario han extremado sus medidas internas de seguridad para evitar la filtración de documentos confidenciales y las posibles escuchas telefónicas. En el primer caso, se han alterado los métodos habituales de envío de textos reservados del partido al Grupo Popular y se han reducido tanto el número de ejemplares fotocopiados como el de personas con acceso a los mis mos. En cuanto a la segunda cuestión, se hicieron pruebas, de relativa eficacia pero fáciles de efectuar con los teléfonos para ver si estaban intervenidos, sin resultados positivos.Al tener conocimiento por primera vez de que algún infiltrado hacía llegar documentos confiden ciales al vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, el pasado mes de mayo, se redujo de 10 a tres el número de personas con acceso a los mencionados documentos, y los propios interesados se encargan personalmente de su circulación interna.Abel Matutes -que había sido alertado de ello por un ex gobernador civil de UCD-, Óscar Alzaga y Miguel Herrero manifestaron tener fundadas sospechas de que sus teléfonos estaban pinchados. Alfonso Osorio recomendó a sus compañeros un método, que aprendió cuando era vicepresidente en el Gobierno de Adolfo Suárez, en 1977, consistente en realizar llamadas entre ellos y contar el número de timbrazos. Si el receptor escucha uno menos que el emisor es prueba casi segura, según Alfonso Osorio, de que el aparato está intervenido. Si no ocurre así, como se comprobó en las pruebas que hicieron los diputados populares, la fiabilidad es de un 50%.
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