¿Quién encierra a los locos?
De la lectura del artículo de fecha 3-1-1984, redactado por B. de la Cuadra, se deduce que la legislación psiquiátrica está en situación de cambio y que en la actualidad se están planteando varias posturas sobre las posibles alternativas. En la realidad asistencial existen dos grandes grupos de enfermos. Unos 40.000 enfermos ingresados en hospitales psiquiátricos, de los que alrededor del 40% llevan internados más de 10 años y se pueden considerar como crónicos con alteraciones permanentes. Estos enfermos pasarían probablemente a una situación de tutela, como se ontempla en la citada ley de 26 10-1983. El que permanezcan en situación de internamiento forzoso o en otra situación va a depender, por un lado, de la decisión judicial que se tome en cada caso, y por otro, de las posibilidades asistenciales de cada región.Otro problema estaría constituido por la falta de legislación sobre el internamiento de enfermos psiaquiátricos agudos, los cuales no pueden considerarse como incapacitados permanentes. En los casos agudos, los propios enfermos, e incluso sus familiares, resienten un ingreso forzoso que generalmente les supone una asistencia sanitaria insatisfactoria. Este problema se ejemplifica en la comunidad madrileña, donde, según datos del Instituto de la Salud Mental, serían necesarias cerca de 3.000 camas de nueva creación para internamiento breve, lo que no va a resolverse con una ley de internamiento forzoso. El tema de quién encierra a los locos resume las escandalosas actitudes sobre el internamiento psiquiátrico. En medicina moderna no existen locos, sino enfermos, y no hay que encerrarles, sino tratarles adecuadamente, en las mejores condiciones posibles y en igualdad con otros enfermos. / Médicopsiquiatra. .
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