_
_
_
_
_

González afirma que el problema vasco es una amenaza grave a la democracia española

En unas amplias declaraciones publicadas ayer en el diario independiente Le Monde, el presidente del Gobierno español, Felipe González, afirma que el problema vasco "amenaza gravemente a la democracia española", y que es el único peligro respecto al comportamiento del ejército en España. El periódico parisiense, el más prestigioso de Francia, estima que González conserva su popularidad gracias a su carisma, a su seriedad y a su moderación".La entrevista se celebró en el palacio de la Moncloa entre el jefe del ejecutivo socialista y el director de Le Monde, André Laurens, acompañado de tres redactores.

Refiriéndose al Ejército, González subraya que desde un primer . momento su gobierno hizo comprender que estaba dispuesto a asumir su responsabilidad, y que quería modernizar las Fuerzas Armadas, gobernar el país y resolver problemas. "Ésto ha creado un clima magnífico' afirma. Sólo el problema vasco pudiera forzar una intervención del Ejército, cree González. También opina que el terrorismo tiene un carácter internacional. "Ésto es difícil de probar, pero está claro", remacha el residente del Gobierno.

González no le niega al problema vasco "causas políticas profundas, pero no serán las medidas políticas en relación con la autonomía o con la amnistía, las que resolverán la cuestión del terrorismo. Hasta el presente (los etarras) han respondido con más atentados cada vez que se ha dado un paso hacia la ampliación de la autonomía".

Dice el presidente que "en, el subconsciente del terrorismo de ETA hay un problema de integrismo religíoso". Añade que también existe una voluntad de retorno a una sociedad rural, como lo probaría-una anécdota que cuenta González: "Alguien preguntó a los militantes de ETA sobre cuándo pensaban abandonar las ametralladoras, y ellos respondieron que cuando las cabras vuelvan a pacer a la avenida principal de San Sebastián".

A su entender, la población vasca está cada día más hastiada del clima de inquietud que los militantes vascos explotan preconizando la independencia. Esta solución es "absurda, completamente absurda. Pero llegan a crear una cierta confusión, incluso en el resto de España".

En la entrevista González afirma que no cree en las virtudes de las nacionalizaciones, contrariamente a lo que piensan, o a lo que hacen, sus colegas socialistas franceses. Sobre las dificiles relaciones franco-españolas, González comprueba simplemente que "es un hecho el que gran número de españoles están convencidos de que Francia tiene en sus manos la solucióñ de muchas de sus dificultades, tanto referentes al problema vasco, como a la entrada en el Mercado Común".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_