La actual sequía es la más severa desde hace 200 años, según el meteorólogo Inocencio Font

La extremada sequía de los últimos tres años en la Península Ibérica es la más fuerte desde hace al menos 200 años, y su coincidencia con numerosos fenómenos de clima extremado, como inundaciones, tormentas y olas de frío, avala las teorías de que se están produciendo cambios climáticos en todo el planeta, con una evolución futura todavía impredecible. Ésta es la opinión que, basada en casi 50 años de profesión, tiene Inocencio Font, meteorólogo y autor del libro Climatología de España y Portugal, de reciente aparición.La Península Ibérica, por sus características de clima extrema do y por ser una zona de transición climática entre la Europa húmeda y el seco norte de África, se va a ver afectada más que otras zonas por los. cambios climáticos que se están produciendo en todo el planeta desde hace unos 20 años. "En España y Portugal siempre se han dado gran des sequías e inundaciones, por su situación, pero lo extraño es que estos episodios se concentren, como ha sucedido en los últimos años", señala Font. "Desde que se empezaron a recoger series fidedignas de datos meteorológicos, hace unos 200 años, se pensaba que las fluctuaciones del clima no hacían variar los valores medios correspondientes a períodos de unos 30 años, pero desde 1960 se ha visto que se están produciendo cambios climáticos que no pueden considerarse meras fluctuaciones".

Preocupación de los científicos

La conferencia mundial del clima de 1979 reflejó la preocupación de los científicos e impulsó los estudios del clima en el pasado, "aunque en España no se ha hecho prácticamente nada". En la actualidad existen dos teorías contrapuestas. Por un lado, se piensa, que la Tierra se encamina hacia una era glacial, que se viene repitiendo cada 100.000 años y cuyos primeros efectos empezarían a notarse dentro de unos 3.000 años. Pero los últimos datos recogidos parecen indicar que, por el contrario, tiende a subir la temperatura global del planeta debido al efecto incontrolado de la actividad del hombre, que produce, entre otras cosas, la acumulación en la atmósfera de dióxido de carbono y la reducción de la cantidad de ozono. Esto ha llevado incluso a predicciones alarmistas sobre el derretimiento de los hielos polares y la consiguiente subida del nivel de los océanos.

"La primera alarma en el mundo fue la sequía de la zona del Sahel, en África, y luego se han dado sequías, olas de frío, olas de calor, anomalías en los monzones, la última gran sequía en Australia, etcétera. En la actualidad, la influencia que el hombre puede tener sobre el china de forma voluntaria es nula", afirma este meteorólogo español, que ha trabajado durante. gran parte de su vida profesional en programas internacionales y fue de -1976 a 1978- director del Servicio Meteorológico Nacional. "Se puede ejercer influencia en un microclima, como en aeropuertos o plantaciones en caso de helada, pero nada más. Provocar lluvia artificial sólo es posible cuando ya llueve de por sí, pero no, en caso de sequía".

Font, que ha pretendido hacer un libro "asequible a todos" y al mismo tiempo llenar una laguna existente en la bibliografía sobre estos tomas, asegura que el estudio del clima dela Península Ibérica es mucho más complicado que el del resto de Europa, y que el territorio tiene un gran peligro de desertización. "La mayor parte son zonas semiáridas, donde la regeneración de la cubierta vegetal, una vez destruida, puede resultar imposible. Un suelo sin cubierta vegetal refleja más el calor del Sol, cambia la circulación de la masas de aire y conduce a condiciones climáticas rigurosas que resultan poco favorables a la penetración de borrascas". De esta forma se explica la influencia indirecta de los bosques en el régimen de lluvias, que en algunos casos, como en las islas Canarias, es decisiva.