El actor Jorge Rigaud fallece a las dos horas de ser expulsado del Hospital Provincial
El actor hispanoargentino Jorge Rigaud falleció a primeras horas de la noche del pasado martes, a los 78 años de edad, en el Centro de Asistencia Médico-Geriátrica de la madrileña localidad de Leganés, dos horas después de haber sido dado de alta contra su voluntad en el Hospital Provincial de Madrid. Jorge Rigaud, conocido en España por sus interpretaciones de san Valentín en dos películas de comienzos de los años 60, había sido atropellado por una moto el 10 de enero en la Gran Vía, según informó Mateo Rojas, conserje del inmueble donde habitaba el actor y la única persona que le atendió en sus últimos días.
Jorge Rigaud, cuyo verdadero nombre era Pedro Jorge Rigato Delissetche, nacido en Buenos Aires el 11 de agosto de 1905, habitaba desde hacía ocho años en el piso 5º C del número 18 de la madrileña calle de Estrella Polar, en el distrito de Retiro. Hace cinco años, el actor enviudó, al fallecer su esposa, Luisa Sanlaville, un año mayor que él. Desde ese momento, el hombre que interpretó en sus ultimos años de profesión papeles de galán maduro, vivía solo.El actor vivía sin apuros y sin lujos, con una pensión de unas 40.000 pesetas al mes y los intereses de sus ahorros, que tenía depositados a plazo fijo en una cercana entidad bancaria. Rigaud, que sufría diabetes, cuidaba su alimentación, pero en los ocho años que lo conoció Mateo Rojas afirma, que no tuvo enfermedad alguna y siempre se valió por si mismo. Estaba en posesión de la cartilla de usuario de la Seguridad Social.
Contusión leve
En la mañana del pasado 10 de enero, Jorge Rigaud fue atropellado por una motocicleta en la Gran Vía y trasladado en un coche policial al Hospital Provincial, dependiente de la Comunidad Autónoma de Madrid y situado en la calle de Ibiza. Allí le diagnosticaron una contusión en la pierna izquierda y le dieron el alta de inmediato, porque, al parecer, los doctores que le atendieron estimaron que la lesión no tenía mayores complicaciones. Esa misma tarde, Rigaud regresó a su domicilio.
Hacia las 16 horas del día siguiente, 11 de enero, el actor sufrió un desmayo en la calle de Doctor Esquerdo cuando paseaba solo como en la ocasión anterior e indocumentado. Esta vez también fue trasladado al Hospital Provincial por un vehículo policial. Algo más tarde, un funcionario de la comisaría de La Estrella se presentó en el domicilio de Rigaud, para entregarle un requerimiento para que compareciera en la dependencia policial a fin de informar sobre su reciente accidente. "No estaba en su casa, y eso me inquietó", recuerda Mateo Rojas.
A la mañana siguiente, la muchacha que, periódicamente iba a limpiar el piso del actor comprobó que Rigaud no había dormido en su casa y se lo comunicó al conserje, quien informó del hecho a la comisaría de La Estrella. Allí sugirieron que lo buscara por los hospitales. Finalmente, Rojas, ayudado por algunos vecinos, localizó al actor en el Hospital Provincial a las 15 horas. "Estaba en la cama 827 del servicio de urgencias. Había perdido casi enteramente el habla y la memoria. Nunca lo había visto tan mal".
El conserje se indigna al recordar los ultimos días de la vida del actor: "Las asistentes sociales y los médicos del Hospital Provincial querían quitárselo de encima a cualquier costa. Decían que estaba bien, que lo suyo era un problema de ancianidad y aquello no era un asilo". Por la misma causa, le comentó a Mateo Rojas una asistente, había salido del Hospital Provincial a finales de la pasada semana el holandés Boris Bruyn Tengbergen, que fue encontrado muerto por congelación en la mañana del pasado domingo en un banco del parque del Retiro.
El pasado martes, la situación llegó a un punto límite. "Por la mañana lo sacaron de la cama, donde metieron a otro enfermo, y lo sentaron en una silla al lado. Así lo encontré cuando fui a verlo junto con una sobrina, el único familiar vivo, tomando un vaso de leche y tres galletas". La sobrina de Jorge Rigaud, de la que Rojas sólo conoce su apellido de casada, Damon, había llegado a Madrid, procedente de París, el domingo por la noche, avisada por el reducido grupo de personas que seguían la suerte del anciano galán cinematográfico.
El personal que atendía en el Hospital Provincial a Rigaud dio entonces su ultimatum: el anciano debía abandonar ese mismo día el centro sanitario, porque estaba dado de alta. "Dijeron que si no nos lo llevábamos nosotros, lo conducirían al albergue municipal o a algún asilo benéfico". Jorge Rigaud fue trasladado en una ambulancia, "donde como era tan alto no le cabían las piernas extendidas", al Centro de Asistencia Médico-Geriátrica, una entidad privada situada en el número 30 de la calle de Cádiz, en Leganés, donde el actor debía de abonar una mensualidad de 75.000 pesetas por su atención. El ingreso se produjo a las 19 horas. Una hora después falleció por causas todavía desconocidas, según indicó el director del centro.
Cuando ingresó en el centro privado de Leganés el aspecto fisico del actor, según el testimonio de los empleados que lo recogieron, era el siguiente: estaba sucio, sin afeitar y con la ropa rota. Jorge Rigaud murió solo, como había vivido sus ultimos años. Mateo Rojas había regresado a su portería y su sobrina había tomado, minutos antes del fallecimiento, un avión para París. El cuerpo del actor permanecía ayer en el depósito de cadáveres de Leganés, en cuyo cementerio será enterrado a las 10 horas de hoy.
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