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Asesinado un policía en la espectacular evasión de dos españoles de una cárcel suiza

Dos súbditos españoles, Manuel Canello Ramos, de 37 años, y Jerónimo Arnay Avilés, de 43, que purgaban condena en Suiza por tráfico ilícito de drogas, intento de homicidio y otros delitos graves, lograron evadirse ayer de la cárcel de Bochuz, en el cantón de Vaud, llevándose como rehenes al guardián de la prisión y a uno de los proveedores de la cárcel. Un policía murió en la operación de rescate.La fuga, infructuosa pero espectacular y sangrienta, comenzó hacia las 9.30 horas, en uno de los talleres de la prisión. Desde allí, los dos reclusos, pistola en mano, se dirigieron a las oficinas de intendencia para pedir a uno de los vigilantes cuerdas y otros instrumentos que facilitasen la evasión. En pocos minutos, los dos presos españoles huyeron, en dirección a Lausana, en una camioneta aparcada a la entrada, en la que también viajaban, como rehenes, el carcelero François Vagniere y el representante de productos alimenticios Gunther Kurras.

Una vez dada la alerta, la policía cantonal procedió a controlar todos los accesos por carretera. Mientras tanto, la pareja Arnay Avilés-Canello Ramos se dirigía al aeródromo de La Blecherette, situado en las afueras de la ciudad.

La policía efectuó un primer tiroteo de intimidación y comenzó una espectacular persecución. Los dos fugitivos lograron, no sin dificultades, superar los controles y atrincherarse en un hangar del aeródromo. Una vez dentro, aumentaron con cuatro mecánicos el número de sus rehenes y pidieron un helicóptero para continuar su fuga y escapar al cerco de los policías, entre los que se encontraban varios tiradores de elite.

En el intervalo, el inspector Jean Jacques Voegelin, padre de tres hijos, intentó parlamentar con los dos evadidos. Después de dejar la pistola en el coche, con las manos en alto, se dirigió a Arnay Avilés, a quien conocía por sus actividades delictivas del pasado, a fin de conseguir la rendición sin efusión de sangre, pero Arnay le disparó a quemarropa cuando se hallaba a dos pasos de distancia. Durante tres cuartos de hora siguieron las negociaciones, y por fin, Canello Ramos decidió rendirse. Instantes después se reanudó el tiroteo, y Arnay Avilés resultó gravemente herido en la cabeza. La policía liberó a los rehenes, uno de los cuales resultó herido.

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