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Continúa el tono alcista con que empezó el año

Se inició la presente semana bursátil dentro del tono alcista que ha venido caracterizando las primeras jornadas de 1984, con la mayor parte de los valores interesantes moviéndose al alza, y continuando el buen sabor de boca entre los especialistas que deja una contratación bastante fluida e incluso de aquellos títulos que aparentemente contaban con menos posibilidades de aceptación entre los inversores.Los índices de las cuatro bolsas experimentaban nuevas mejoras, figurando a la cabeza de estas el indicador de Barcelona con un avance de casi un punto y medio, como farolillo rojo quedaba Madrid con 32 modestas centésimas que venían a poner de manifiesto algunas tensiones, quizá de mayor envergadura al ser una bolsa mayor, y donde en concreto era. la nueva pérdida de Telefónica quien sembraba en mayor medida el desconcierto.

Por sectores, el de alimentación, con importantes mejoras en sus valores de primera fila, tales como Azucarera, Ebro y El Águila, aportó un tono casi festivo a la negociación diaria. La ausencia prácticamente total de vendedores en estos valores hace que resulte extremadamente fácil el que se produzcan tirones alcistas. Lo que está por ver es la consistencia de estas mejoras tan pronto como los porcentajes de beneficio acumulados hagan apetecible su materialización. Mención aparte merece el caso de El Águila que ayer sí realizó operaciones, y al 135% en el mercado madrileño, sobre el límite superior de la banda legalmente autorizada y lo cierto es que las esperanzas en torno a este sector parecen estarse consolidando.

En el sector eléctrico, la contratación se desarrolló dentro de unos cauces bastante más tranquilos, a pesar de que en algunos valores concretos los volúmenes de negocio alcanzaban cifras de cierta significación. Las repeticiones estuvieron a la orden del día y, como nota curiosa, al cierre se comentaba el hecho de que en los mercados periféricos los valores punteros incluidos en este grupo se pagaban ligeramente más caros que en la bolsa madrileña.

Los bancos comenzaron a sentir el peso de la oferta, que volvió a centrarse de manera preferente sobre las acciones de Banesto, de las que a la hora del cierre de la. reunión quedaba un saldo vendedor aparente de casi 74.000 acciones. Las diferencias positivas correspondieron, y en orden a su volumen de importancia, a Vizcaya, Santander y Central, que aprovecharon la ocasión para mejorar sus cotizaciones con fuerza, con la salvedad del Santander que optó por una prudente mejora de sólo un entero. Las bajas, excepto en el caso del Popular, que cedió seis duros, tampoco llegaron a resultar excesivamente preocupantes. La diferencia negativa genérica para los siete grandes en la bolsa de Madrid se elevó a 81.017 acciones, cifra sensiblemente superior a la que habían venido presentando durante la pasada semana.

Con todo, fue Popularinsa quien centró la mayor parte de la tensión de los asistentes a las reuniones. Un rumor que apuntaba la posibilidad de que este valor estuviera a punto de realizar una ampliación de capital fue categóricamente desmentido por sus responsables bursátiles, quienes aparentemente manifestaron una especial preocupación por determinar el origen de este rumor. El precio de estas acciones mejoró dos enteros.

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